Jorshid, la historia de una reina

Capítulo 9

Persépolis
Aquella noche estaba siendo mas larga de lo que imaginaba, justo cuando regresaba su hija él debía partir, él era el Sha, y ese era su deber, velar por su gente y por lo que durante generaciones perteneció a los Aatmadeva, el Clan del Sol.
Se dirigía a la habitación de su madre, pidió permiso para entrar. Estaba sentada frente al gran espejo, cepillaba su cabello con tranquilidad y fue entonces cuando se percató de cuanto había envejecido, fue en ese momento cuado vio pequeñas arrugas alrededor de sus ojos y en la comisura de sus labios, aún sin darle la cara le preguntó, su reflejo en el espejo lo miraba fijamente

-¿Qué sucedió, por qué abandonaste la cena de esa forma?

-Alí, el hombre que dejé al frente ha enviado una nota, el ejército de Ecbactana avanzó en estos últimos días, han tomado aldeas y pueblos enteros, voy a partir al frente

Nakisá seguía sin girarse, si lo hacía comenzaría a llorar y ya le estaba costando contener las lágrimas, debía ser fuerte como lo había sido durante toda su vida- Has tomado la decisión correcta, tu padre hizo lo mismo en su momento y ahora tú sigues sus pasos, estoy orgullosa de ti hijo mio

-Gracias, pero quiero pedirte algo, tú tienes experiencia y sabes como funcionan las cosas aquí mejor que nadie, quiero que te quedes al frente, Mahvash será la reina, pero quiero que guies sus decisiones

-La campesina con la que te casaste es una inútil y hasta tú mismo te has dado cuenta, solo que ahora es demasiado tarde para echarlo todo atrás. Pero tranquilo, cuidaré de ella, de tus hijas y de tu reino

-Gracias- Ardeshir se puso de pie, caminó hasta la salida- Sus bendiciones madre

-Que los dioses te bendigan y protejan tu camino- Hizo una breve pausa- Ya perdí un hijo, perdí a mi marido, tu y Bahar son lo único que me queda de aquellos tiempos, por favor Ardeshir, regresa a salvo

-Lo intentaré, en caso de no ser así...

-Pierde cuidado- Lo interrumpió Nakisá- Convertiré a Jorshid en la mejor reina de toda Persia- Desde muy joven creía en la independencia de las mujeres, incluso ella desafió a muchos cuando era joven y su marido murió, gobernó como regente hasta que Ardeshir fue capaz de ascender al trono, en todo ese tiempo se hizo respetar, se forjó un carácter fuerte necesario para vivir en aquel mundo de hombres. Eso pretendía inculcar a sus nietas

-No solo eso, en caso de que todo falle, nuestra única opción es su matrimonio con Keyhan

-Se hará lo que tenga que hacerse y lo que tenga que ser será- Dijo mientras las lágrimas batallaban por salir. Finalmente su hijo la dejó sola y pudo llorar con tranquilidad.

***
Iba camino a su habitación en compañía de Nilufar, aún le costaba orientarse un poco dentro del palacio. Nilufar no se había despegado de ella en todo el dìa, de niñas eran bastante apegadas pero veía algún motivo ocilto detrás de tanta amabilidad, hasta cierto punto la entendía, la vida de una chica como ella dependía de los favores que pudiera ganar de la gente y si entre ellos estaba el de una futura reina pues mucho mejor

-¿De qué hablaban tu y el príncipe?

-Del compromiso, le dije que no me casaría con él

-¡Jorshid estás loca!- Nilafar se detuvo- ¡No puedes hacer eso, tienes que comunicar la decisión a tu padre! Pero ir directamente tú va contra las reglas, Keyhan podría decir cualquier cosa en contra tuya a partir de ahora

-Nilufar no soy tonta, Keyhan necesitaba alguien que lo pusiera en su lugar y eso fue lo que hice, además, mi padre entregó en mis manos la decisión de casarme

-Su padre entregó en sus manos la decisión de casarse con Qaisar...- No controló lo que salía de su boca y en ese momento Nilufar hubiera querido regresar el tiempo con tal de que no hubiera escuchado aquello