Capítulo 13

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Nakisá tenía un mal presentimiento, el mismo que con su su hijo mayor y luego su esposo. Tomó una larga respiración, no podía derrumbarse, Jorshid estaba sola y rodeada de tiburones y la inútil de Mahvash no era de mucha ayuda. El capitán de la guardia, Alí, le había dejado la carta en la mañana pero no tenía el valor para abrirla, se esperaba lo peor...y así fue. Comenzó a leer lentamente, y por primera vez en mucho tiempo las lágrimas recorrieron su rostro, siempre había odiado tanto formalismo para dar las malas noticias. Se recompuso y salió de su habitacion con el semblante serio de siempre, Kurosh se cruzó en su camino

-Mi señora- Dijo con una reverencia

-Kurosh, convoca a todos al patio del palacio, en especial a la reina

-Su majestad la reina Mahvash esta dormida, ¿quiere que la despierte?

-Me refiero a Jorshid, pero si, Mahvash ha de estar presente

La reina continuó su camino pero Kurosh seguía pensando en las palabras antes dichas por ella...Jorshid, eso solo significaba una cosa, el Sha, había muerto

Estaban todos en la gran plaza, el personal de servicio, los diferentes nobles que allí vivían, las damas, en fin todo el mundo.
Jorshid llegó algo tarde, no tenía ànimos para nada, esa noche no hanía conseguido dormir, se detuvo junto a Nilufar y Ghazal

-¡Buenos dias hermana!- Le dijo Ghazal con un tono burlón

-Son las primeras 3 palabras que me diriges desde que llegué aquí- Respondió Jorshid sin dirigirle la mirada

-Es que tu llegada me tocó mucho, necesité de varios días para reponerme a la emoción de verte de nuevo, hermana

La mayor de las hermanas sonrió con sarcasmo- Pero mucho que has podido hablar con Delshad, o al menos eso ha contado la abuela

-Debo aceptar que es un joven muy agradable

-Cuanto me alegro que te lleves bien con nuestros invitados- Respondió Jorshid con tono socarrón

-Altezas, no discutan- Intervino Nilufar viendo que la conversación se iba por un camino diferente

-¡Tu no te metas!- Le espeto Ghazal

-¡Y tu no la trates asi!- Respondió Jorshid

Ghazal quiso objetar algo mas pero en ese momento Nakisá comenzó su discurso

-Esta mañana, he recibido una  carta y junto a ella la mas terrible de las noticias desde que Ecbactana declaro la guerra a nuestra hermosa nación, nuestro querido rey, mi hijo, el gran Ardeshir II, ha muerto en la noche de ayer peleando valientemente por su pueblo- Respiró hondo, sintió un silencio absoluto en aquella plaza- Ahora mas que nunca debemos estar unidos, nuestro pueblo nos necesita, y estoy mas que segura que nuestra nueva Reina, la princesa Jorshid, nos va a guiar por el camino de la victoria- En ese momento levantó una mano señalando al lugar donde se ubicaba la nueva reina

En ese momento entendió que debía caminar al frente, pero no solo eso, había llegado el momento que tanto temía a lo largo de su vida, convertirse en reina, tener la vida de millones en sus manos, sabía que debía continuar el legado de su padre, debía hacerlo sentir orgulloso, donde quiera que estuviera, d ella. Llegó al frente y dos guardias la ayudaron a subir a la plataforma donde la esperaba su abuela

-Ponte derecha, no dejes que vean que estas asustada- Le susurró al oído a su nieta mientras le sostenía la mano

-Larga vida a la reina Jorshid Aatmadeva I - Dijo Nakisá con voz fuerte y autoritaria y tras ella todos lanzaron vitores en honor a la nueva reina

Ghazal se dio la vuelta perdiéndose entre la muchadumbre "Vamos a ver por cuanto tiempo eres reina, hermanita"

Después de tanto alboroto regresó a la tranquilidad de su cuarto, hubiera querido hablar con su madre, pero no la vio en la plaza y cuando fue a su habitación las sirvientas dijeron que no vería a nadie, prefirió no insistir y dejarla sola, su hermana tampoco sería un buen apoyo en ese momento y su abuela estaba ocupada preparando todo para el funeral y también está la boda de Ghazal

Se desparramó sobre la cama, Emir apareció junto a ella rapidamente

-¿Cómo estás?

-Después de la presentación de mi abuela, pensé que me dejaría unos días quieta- Emir quiso decir algo- Tranquilo, lo sé, la situación es difícil, estamos atados de pies y manos, no podía permitirse que el enemigo supiera que estamos desamparados- El ángel volvió a abrir la boca, pero necesitaba soltar todo lo que tenía dentro- No soy ni la mitad de lo que es mi abuela, no crecí aquí y el pueblo me odia por eso encima soy una mujer, ¿como haré frente a todo esto?

-Tu abuela no nació siendo lo que es ahora, estoy seguro que en su momento tuvo las mismas dudas que tú ahora, no creciste aquí cierto, entonces gánate al pueblo y eres mujer, eso es un hecho, trabaja Jorshid, para que vean el valor que tienen las féminas, ahora eres la reina, y las reinas juegan a su modo, cambia el tablero "Sol" y haz que jueguen como tú quieras, demuéstrales que las mujeres no son "algo" son "alguien"

Jorshid lo miró por unos segundos, iba a extrañar sus discursos- Supongo que esto es una despedida... Te voy a extrañar, amigo

-Te estaré vigilando Jorshid, ya no me verás como antes- Dijo mientras se encogía de hombros- Pero cuando necesites un amigo estaré ahí

El sueño comenzaba a vencerla, o quizás Emir odiaba las despedidas y simplemente no quería decirle adiós aquella protegido que llegó a considerar su hermana pequeña, finalmente la vio dormida, la miró sonriendo- Vas a ser grande Jorshid y yo estaré ahí, justo detrás de ti- Acto seguido desapareció

Despertó de un sobresalto, un vació en su pecho, sintió frío, entonces comprendió que se había ido, volvió a cerrar los ojos, las lágrimas afloraron otra vez, pero se prometió que sería la última vez que lloraría

Ecbactana
Leila había intentado por todos los medios comunicarse con Qaisar, pero desde que llegó no lograba verlo ni siquiera en las noches cuando todo estaba mas tranquilo. Le asustaba el hecho de casarse, pero mucho mas el hacerlo con alguien a quien consideraba algo así como un hermano mayor, pero sus respectivos padres habían hecho un acuerdo, ya no había nada que pudiera hacerse.
Levantó la mirada del suelo y encontró a Keyhan caminando hacia ella

-Hermano...-¿Cuando has vuelto?

Keyhan la miró por un momento, desde cuando a Leila le interesaba si estaba o no en palacio- Hace unos días, he estado algo ocupado, ¿querías algo?

-Padre me ha notificado de mi matrimonio con Qaisar, quería saber si...- Estaba convencida que la respuesta sería negativa, aún así debía intentarlo- Hay alguna posibilidad de que hables con padre y quizás...

-No lo creo Leila, fui yo quien le vendió la idea a padre, es por el bien de nuestro reino, debes sentirte honrada por contribuir, y será mejor que le des descendientes a Qaisar rapidamente- Dijo con una sonrisa- Lo ataríamos mucho mas rápido- Dio varias palmadas en su hombro y siguió su camino

Si Leila pensaba que podía contar con su ayuda para eso estaba muy equivocada, necesitaban de Esmir, era el único imperio cuya salida marítima  llegaba directamente a Persépolis, si sus planes se se seguían desarrollando como hasta el momento se harían con el gran imperio en cuestión de un mes, solo tenía que ajustarle mas la situación a la nueva reina y ella le entregaría Persépolis.

Jorshid, la historia de una reinaWhere stories live. Discover now