Capítulo 27

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Después de una larga cabalgata finalmente divisó el pueblo en el que se encontraría con Arzu, vio de lejos la bandera izada de Kisra, así que ella también llevaría la suya, le pidió al soldado joven que se adelantara
-Ponte aquí a mi lado- Lo miró entonces por entre la armadura, unos enormes y expresivos ojos cafés la miraron con dulzura- Levanta eso con orgullo- La bandera del imperio Aatmadeva era roja, con un sol en el centro, el clan del Sol, como eran conocidos en toda Persia "Tu nombre significa Sol" habían sido las palabras de su padre el día que partió a Esmir.

-Que los dioses nos acompañen- Le dijo a Qaisar.

Bajó una colina, miró a los lados, Arzu se había llevado consigo demasiados hombres, tantos como para sentirse amenazada.

La chica era alta, menuda, una joven en un mundo de leones, como ella.

-Creo que lo mejor será que no me despegue de ti- Le murmuró Qaisar al oído

-A mi tampoco me gusta, pero tratemos de aparentar serenidad- Sin mas desmontó del caballo

Había una mesilla y dos taburetes donde en uno de ellos se encontraba Arzu, le sonrió, pero solo obtuvo una torcedura de labio como respuesta, se sentó frente a ella

-Finalmente nos conocemos, prima- Le dijo, estaba tratando de ser agradable pero aquella chica no estaba por la labor

-También es un honor concerte- finalmente abrió la boca, ya estaba empezando a pensar que quizás fuera muda- He traído unos dulces tradicionales de Kisra- Hizo una señal y uno de los guardias le entregó una caja aterciopelada de color azul que abrió ante Jorshid

-Adoro estos dulces de leche. Por favor- Uno de sus guardias tomó la caja de dulces- Muchas gracias, también he traìdo algo para ti- Le entregó entonces un bordado donde se veía el Sol de Persépolis

-Muy bonito, pero querida prima, ambas estamos aquí por otra cosa

-Tienes toda la razón, pero antes debes saber que no ostento tu trono y no pienso arrebatártelo

-Entonces renuncia formalmente a él

Su comentario la tomó por sorpresa- Arzu, ambas sabemos que renunciar a un reino no es una decisión que se tome a la ligera

-Apenas puedes mantener Persépolis, y su marido es el príncipe heredero de Ecbactana, con eso debería parecerle suficiente- Arzu mostró una sonrisa cínica

Estaba jugando sucio, entonces ella también- Para una verdadera reina nunca es suficiente, Persépolis, Ecbactana y Kisra, los 3 son ricos en recursos naturales, de los 3 puedo obtener algo, además, tú, no tienes derecho ninguno a ocupar el lugar en el que estás ahora, eres hija ilégitima del antiguo rey, lo que me deja a mi como heredera legítima, podrían decapitarte por lo que hiciste, he venido aquí como tu prima, obviando nuestros títulos y nuestras diferencias, sino como una ciudadana de Persépolis que quiere evitar una guerra que creo, puede ser fatal para ambos países

-Si estás proponiendo que persuada a Izan de ostentar el trono de Persépolis...- Arzu se encogió de hombros-

-¿Quién es el verdadero monarca de Kisra? Tù o Izan, porque de serlo tu estás en todo tu derecho de detener lo que sea

-Las cosas no son tan simples- En ese momento le tendió el documento

Jorshid leyó rápidamente, un escalofrío recorrió su cuerpo- Arzu, ¿estás consciente de lo que significa esto? ¿Es algo que quieres tù o que quiere Izan? Porque te lo diré en palabras breves, esto significa que eres tu o yo, la que gane se queda con Kisra y la perdedora...acabará muerta, lo cual es algo que le conviene a Izan obviamente, no caigamosv en su juego, lévantate Arzu y reclama tus derechos, no lo dejes hacerse con algo que es tuyo, defiéndelo

Jorshid, la historia de una reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora