Capítulo 26

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Kisra
Izan estaba apoyado sobre su escritorio, aunque su ataque a Ecbactana para dar un golpe y tomar el reino no habia salido como el quería algo si había logrado, que su rey se pusiera de su lado, al parecer le importaba su hijo tan poco como a él su familia, así que una alianza con Mansur significaba tener a Persépolis en su mano, si lograba comvencerlo, de ahí a tener rodeada a Jorshid solo había un paso.

-Izan, la reina Jorshid de Persépolis ha enviado una carta- Arzu acababa de entrar en la habitación- Pide entrevistarse conmigo esta tarde, en un pueblo entre Persépolis y Kisra

-Irás, y le dejarás bien en claro quien eres, y que no piensas ceder, llévale esto- Le entregó un pergamino- Es una declaración de guerra, el juego acaba de comenzar y con el apoyo de Ecbactana y próximamente Susa, seremos los ganadores

-¿Pero no crees que sería algo excesivo? Ella solo ha pedido una entrevista para solucionar las cosas de una forma pacífica

-Estás cosas no se solucionan de forma pacífica, es la guerra o nada...y quizás podrìamos mandarle una pequeña sorpresita

-¿En qué estás pensando?

Persépolis
Keyhan había visto muy pocas veces a Nakisá, casi nunca abandonada sus habitaciones y cuando lo hacía era solo para encontrarse con Jorshid, pero había pedido precisamente hablar con él, llamó suavemente a su pieza, Vashti, la chica que la acompañaba siempre abrió la puerta, lo dejó entrar y luego se retiró silenciosamente.

-Reina madre...- Tomó asiento frente a ella, con parsimonia

-Hay varios asuntos que quiero tocar contigo, pero el más importante es la situación con el reino de Kisra

-Jorshid se ha negado a reclamarlo...si es de eso de lo que quería hablar

-Mi nieta no entiende la importancia de demostrar al mundo lo fuerte que es, quizás en eso se parece a su madre, es su derecho por nacimiento

-Han atacado a Ecbactana, no creo que estén dispuestos a ceder el trono tan facilmente, en algo Jorshid tiene razón, esto desataría una guerra, de las grandes

-La bastarda ha usurpado el trono, le ha quitado a Jorshid su derecho de nacimiento, así que si ella no lo reclama, lo vas a hacer tu, en su nombre, y como es de esperar no le diremos nada, o por lo menos trataremos de demorar que se sepa

-Ha salido hoy a provincia, quiere encontrarse con Arzu, piensa que puede hacer algo al respecto

-Piensa que todas son como ella, pero Arzu es un peón de Izan

-¿De que otra cosa quería hablarme?

-Escuché de la decisión del consejo por que tomes a Nilufar como esposa, y solo te digo que como le hagas un hijo antes que a Jorshid...juro que...

-¿Qué?- Inquirió Keyhan mientras se ponía de pie- Mejor hable con su nieta Nakisá, es su reino, su heredero, y para hacer un hijo se necesita de dos.
Sin más abandonó la habitación

Vashti volvió a entrar- ¿Pudo comvencerlo?

-Él solo necesitaba un pequeño empujón, decidido estaba hace mucho, mi plan va en marcha Vashti, me haré con Kisra, y Jorshid entenderá que en ocasiones ser ostentoso no es nada malo, a veces es la ùnica manera de sobrevivir.

-Estuve indagando con los criados, al parecer el padre de Nilufar fue quien la presentó para segunda esposa del rey, a petición de ella

-Y se hace llamar amiga de Jorshid, ¿qué buena amiga te pone la soga al cuello? Necesita un heredero y pronto, Vashti, ve a mi jardín y trae raíz de mandrágora, se queda embarazada o yo dejo de llamarme Nakisá

***
Estaba a punto de partir para reunirse con Arzu, esperaba que todo saliera bien, pero antes debía poner varios puntos en claro. El consejo estaba reunido, era el momento perfecto

Abrió las puertas con un estruendo, todos se voltearon, muchos la miraron por encima del hombro, se sentía tan diminuta caminando entre aquellos hombres, así que levantó la cabeza, subió las escaleras hasta donde Keyhan, estaba sentado en el trono, aquel que fue de su padre y en donde debería estar sentada ella, pero no podía porque aquellos hombres la consideraban inferior, pues eso se iba a acabar ese día.

-Buen día a todos- Su voz era dura, neutral, nada que ver con antes, su voz era dulce, cantarina

Uno de los hombres volvió la vista a Keyhan- Como seguía diciendo, Majestad...

-La reina les ha dirigido la palabra, hagan una reverencia y correspondan su saludo- Miró a Keyhan sorprendida, nunca pensó que pudiera hacer algo así, defenderla frente a esos buitres, pero ya tendría que advertirle que ella no necesitaba eso

-Voy a obviar su comentario, y voy a poner punto final a los chismes sobre mi fertilidad- Respiró hondo- Por mi condición de mujer muchos me ven como inferior ante mi marido o ante cualquiera de ustedes, ser mujer no define mi inteligencia y lo he demostrado, he levantado nuestra economía en 4 meses y pienso seguir haciéndolo, he liderado un ataque, he ganado y he impedido que Persépolis baje aún mas la cabeza de lo que lo había hecho. Tampoco me define que debo ser madre ni me define como reina, así que en cuanto al heredero que tanto quieren, va a llegar, en su debido momento, mientras tanto confórmense con esta reina que daría la vida por defender a su país y con eso debería ser suficiente. Y a partir de ahora no se harán reuniones sin que yo esté presente...castigados, bajo pena de muerte.

Sin más dilación abandonó la sala, Qaisar la esperaba justo en la puerta, caminó detrás de ella, había prometido acompañarla, necesitaba un amigo en aquellos momentos.

-Se te vio muy bien allá arriba- Le dijo mientras la ayudaba a subir al caballo

-¿Tu crees? No dejo de sentirme intimidada a veces, intento ser fuerte, pero a veces el nervio me supera

-Jorshid, eres una de las mujeres más fuertes que conozco, solo necesitas creértelo y ese día, serás verdaderamente imparable, si es que no lo eres ya

-Eres un buen amigo Qai- Un soldado se acercó a ella, era el mismo que la había apoyado el día del ataque- Estamos listo para partir- Dijo mientras regresaba a su lugar

-Espero que esto no sea en vano, porque de lo contrario, no se si tenga la fuerza suficiente para sostener una guerra

-¿Vas a renunciar al trono de Kisra?

-No, tampoco soy tan tonta, esa es una carta que quizás me pueda valer un día, por ahora solo voy a pedirle que disuade a Izan de mi trono, tengo que ser capaz de proteger eso

-Te has puesto a pensar que quizás ella también lo quiere

-No podemos sacar conclusiones a base de conjeturas, puede ser, en ese caso Keyhan tendría razón y de ser así- Suspiró por un momento- Mejor ponernos en marcha, iremos hoy y regresaremos hoy, preferiblemente antes de la noche

***
-Alí, no había tenido tiempo de hablar contigo, ¿pero qué demonios pasó el día del ataque? Fui secuestrado, y casi nos matan a todos...- La voz de Keyhan era dura como siempre, los puños estaban apretados y su mirada verde desprendía fuego

-Majestad, yo...pensé que solo matarían a la reina

-¿Pensaste no? Pues mira hacia donde nos llevaron tus pensamientos, si el pueblo antes quería ver a Jorshid fuera del trono ahora la ven como su heroína-Arrugó la frente- ¿Tú no tendrías algo que ver con eso cierto?

-Jamas gran Sha- Llevó una mano al pecho- Mi lealtad está con usted

Susa
Daren se había reunido con Bajtiar, le traía un mensaje de Izan, desde Kisra, al parecer su amigo de la infancia había conseguido todo aquello que se propuso y todo aquello que le prometió, gracias a sus contactos importantes en Kisra estaba a punto de casarse con la princesa de Ecbactana, sería rey un dìa, todo q cambio de que ayudara a Izan a conquistar Persépolis, y así lo haría, su boda estaba prevista para dentro de un mes, daría tiempo a que su amigo lo tuviera todo preparado, porque después ya no habríavuelta atrás

Jorshid, la historia de una reinaWhere stories live. Discover now