Capítulo 24

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-¡Tienes que calmarte!- Jorshid había vuelto y entregado el mensaje a su destinatario

Keyhan por su parte no paraba de dar vueltas, caminaba nervioso de un lado a otro- ¡Cómo quieres que me calme! ¡Mi padre acaba de sufrir un atentado! ¡Mi reino está bajo asedio! No puedo calmarme Jorshid, más sabiendo que esto es por tu causa

-¡Ah no! Por ahí no vayas, ¿tu padre no quería hacerse con Persépolis? ¿Tu no querías ser rey?... ¡Pues sorpresa, todo esto viene en el mismo paquete¡ Ahora sabes lo que se siente que ataquen a tu país y no poder hacer nada al respecto...- En la nota Amrit había sido más que clara, el reino de Kisra había declarado la guerra a Ecbactana, la razón, una tierras en la frontera que supuestamente estaban rodeadas por hombres ecbactanos, por lo que el pequeño reino se sintió amenazado y procedió a enviar a sus ejércitos mientras Ecbactana estaba desprevenida

-¿Ayer no pregunté, pero hoy vas a decirme quien es Osman Aatmadeva? Que supongo es el mismo que estaba detrás del ataque al palacio

-Es hijo de mi abuela, el tercero, fue llevado lejos de aqui cuando mi padre se coronó rey y ha regresado dispuesto a ocupar el lugar que le corresponde

-Y para eso se alió a la bastarda Arzu del difunto rey de Kisra, supongo que necesitaba un reino y poder para proceder sin perder la cabeza en el intento- Jorshid movió la cabeza de forma positiva

-Supongo que fueron tras Ecbactana para debilitarlos, si lo hacen entonces Persépolis no tendría refuerzo ninguno, llegarían aquí sin problemas

Keyhan suspiró, los problemas en la corte mo terminan nunca- No podemos quedarnos asì, hay que contraatacar

-¡Otra guerra! Persépolis no está preparada para eso, podríamos resolver los problemas por la vía diplomática

-Ellos no van a ceder por diplomacia Jorshid, su mensaje ha sido claro, es la guerra y quien gane se queda ambos reinos

-¿A que te refieres con ambos reinos?- Conocía poco a Keyhan pero si algo sabía de él es que ostentaba poder, y hacerse con 3 reinos en Persia sería como la misma gloria

-Arzu es bastarda, no tiene derecho ninguno aparentemente, por mucho que esté en el trono ahora, tú eres la heredera legítima a ese reino...y vas a reclamarlo

-No, bastante tengo con Persépolis, además si decido reclamar Kisra estaría declarando la guerra abiertamente y eso es lo que ellos quieren, iniciar un conflicto armado, eliminarme a mi y a Ghazal y con nosotras la descendencia de Ardeshir, también están incluidas mi tía Bahar, Setare, mucha gente moriría

-Si quieren guerra la van a tener, nadie ataca Ecbactana y se queda tan ancho

-Estás convirtiendo esto en un asunto personal, súbditos dependen de ti, de nosotros, ellos serían los mas afectados, aún estamos débiles por la descabellada guerra que tú y tu padre llevaron contra Persépolis, si nos adentramos a esto...vamos a perder mucho

-Y tù no estás viendo que acaban de desafiar nuestro reinado, y como esto salga a la luz a nivel internacional, nos verán como unos reyes débiles que no pueden defender siquiera su puesto...tú dirás Jorshid

La reina cuadró los hombres- Agotaremos todos los recursos diplomáticos, me entrevistaré con Arzu, a solas, si eso no funciona, pues empezaremos a considerar tu plan, responderemos ante su amenaza, pero que te quede claro, no voy a reclamar Kisra

-Te doy 3 semanas Jorshid, 3, si no consigues llegar a un acuerdo, procederemos a mi forma

-Keyhan, este es mi reino y las cosas se hacen a mi forma, puede que seas el rey, pero la máxima autoridad sigo siendo yo, y esto se resolverá de la forma en que yo la crea correcta, por lo tanto me tomaré el tiempo que yo considere necesario

-Han atacado a Ecbactana, no puedes impedir que mi padre responda, y creéme que lo hará

-Estaría cayendo en su juego entonces

-Que así sea...- Keyhan abandonó la habitación, cayó desplomada sobre la cama, tenía que resolver ese asunto y rápido

Jorshid, la historia de una reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora