Capítulo 19

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Dos meses habían pasado ya  y sentía que vivía en un eterno bucle, luchando con Keyhan cada día por su lugar en la corte y como reina. Odiaba compartir su habitación con él y mucho menos dormir en la misma cama, pero si la veían tomar caminod separados solo debilitaría más a Persépolis de lo que ya estaba.
Era temprano, el sol comenzaba a salir, estaba casi lista, Keyhan comenzó a despertar en ese momento

-¿Qué haces despierta tan temprano?

-Es lo que tengo que hacer para poder tomar parte en las decisiones de mi reino, pero hoy hay un motivo especial, un pariente lejano llega hoy- El desconcierto era presente en la cara de Keyhan- Digamos que es un pariente algo complicado

-Y por complicado te refieres a que odia ser recibido solo por mujeres o  que
lo odias tanto que no le quieres ver

-Quizás un poco de las dos, pero tu poscición como rey lo incluye en tus trabajos del día, cuanto antes se vaya antes podremos retomar nuestra vida normal

-¿Jorshid hay algo que no me estás contando?

-Son unos tíos de mi abuela...

-Si no me hablas claro es difícil que pueda hacer algo en cuanto a eso

-Tienen extensas tierras a lo largo de Persépolis y bastente dinero debo decir, al punto de controlar una buena parte del negocio marítimo, así que más nos vale mantenerlos contentos

-¿Cuentas con el apoyo de Ecbactana, no sé por que necesitas a estos parientes?

-Porque si alguien ataca a Ecbactana tu padre no enviará tropas para protegernos, y ellos si, así que vas a mostrar tu mejor cara y a pretender que nos amamos con la vida

-Apenas podemos mantener una conversación... de hecho, no se siquiera cómo es que estamos hablando ahora

-Porque se diferenciar mis asuntos personales de mi deber

-Tu deber es mantenerte detrás de escena cuidándome las espaldas Jorshid

Ella chasqueó los dedos y mostró una sonrisa- He ahí tu fallo Keyhan, mi deber es con mi país, no contigo, y no voy a cuidarte las espaldas, voy a jugar a tu lado

-La reina protege al rey Jorshid, es como el ajedrez

-No esta reina- Dicho esto salió de allí, al menos se había tragado aquella historia sin sentido y podría ocuparse del asunto que en realidad le interesaba, un asunto que tenía que ver directamente con su abuela. Irrumpiò en su habitación, aún no terminaba de acomodarse el pelo en aquella coleta que llevaba siempre

-Jorshid, ¿qué haces aquí tan temprano? Deberías ocuparte de tus asuntos matrimoniales, a un heredero me refiero

-De mis asuntos matrimoniales me ocupo yo abuela- Si bien era cierto qur todos tenían sus miradas puestas en ellos, o mas bien en su vientre, en sus planes no estaba acercarse en ese sentido a Keyhan en lo mas mínimo, y todo el tiempo que pudiera retrasar aquello lo haría. Aún así debía reconocer que al contrario de lo que ella pensaba, Keyhan la había respetado bastante en ese sentido, generalmente llegaba luego que ella se hubiera dormida y respetaba bastante su lado de la cama- Estoy aquí por otra cosa- Metió la mano en uno de sus bolsillos y le entregó una carta- Llegó ayer... Léela por favor

Nakisá leyó con detenimiento, había dicho a los mensajeros que toda la correspondencia debía pasar primero por sus manos, no importaba para quien fuera- No entiendo...

-Luego de descubrir que habías pedido al mensajero revisar toda la correspondencia que entraba y salía de palacio, me costó bastante sobornarlo, te temen abuela, ahora obviando todo esto vas a decirme quien es Osman Aatmadeva, por qué usa el apellido de mi familia y por qué está reclamando mi trono

-¿Por qué tienes la certeza que tengo algo que ver con esto?

-No la tengo, pero solo tú podrías saber una cosa así

-Es una larga historia, Osman es mi tercer hijo, después de tu padre, cuando Ardeshir tomó el trono...

-Comenzaron a matar a los descendientes varones de mi abuelo- Se adelantó Jorshid, aquella era una tradición horrible

-Si, yo temí por mi hijo, acababa de perder a uno y no estaba dispuesta a entregar a otro, así que lo envié lejos, cambié su identidad, pensé que nunca regresaría

-Bueno lo ha hecho, y está reclamando lo que es suyo

-No, nada es suyo, haremos lo que sea necesario para acabar con él

-Estás hablando de tu hijo, no crees que sería correcto llegar a un acuerdo con él

-No, aprende algo Jorshid, nuestro mundo es de morir o matar, elije la segunda opción de ser posible porque nadie tendrá una piedad contigo, Osman está dolido, quiere reclamar el trono, también es hijo de tu abuelo y está en su derecho de hacerlo, pero no va a escatimar esfuerzo y si tiene que matarnos oara llegar ahí lo hará- Jorshid la miró por unos segundos- Keyhan sabe algo de esto

-No, y mejor que no lo sepa

-Otra cosa, mis espías me informaron de la grave enfermedad del rey de Kisra

-¿Y...?- Jorshid estaba a punto de dejar la habitación

-Sin herederos, una sola hija bastarda que obviamente no tiene derecho a nada, la siguiente en la línea de sucesión eres tú

-¿Qué? Si estás pensando en reclamar Kisra puedes olvidarlo, no voy a hacerlo, soy reina de Persépolis y algún día lo seré de Ecbactana, tengo suficiente peso sobre mi espalda

-Pero...

-No voy a hablar mas del asunto y ojo abuela, nada de mencionarle algo a Keyhan- Finalmente salió de allì- Y mucho menos tomar cartas en el asunto

Su nieta no sabía que con Kisra de su lado tendría mas dominio todavía, sería aún mas poderosa, sino le decía nada a Keyhan entonces hablaría con una vieja amiga, Amrit Chiravali, ella convencería a Mansur y Jorshid no podría negarse a él

Jorshid, la historia de una reinaWhere stories live. Discover now