Capítulo 17

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Otro día mas que despertaba y solo quería volverse a dormir, se preguntaba como estaría su madre pero había dado una orden clara de no recibir ningun tipo de correspondencia, era un hecho, quería deshacerse de todo lo que tuviera que ver con la familia. Keyhan había regresado hacía dos dias, por suerte no se lo había cruzado, los cargamentos de grano llegaron mas rápido de lo que imaginó, como si lo tuvieran todo previsto, y de hecho lo tenían, buena parte de los ejércitos dr Ecbactana habían regresado, aún así estaban sitiados. Hoy era el día del matrimonio de Ghazal, con suerte la mantendría en palacio, debía poder defenderla y en Ecbactana dudaba que pudiera hacerlo, Mansur era capaz de cualquier cosa y a fin de cuentas era su hermana, una vez casados ya vería la forma para retrasar su matrimonio con Keyhan todo lo que pudiera. Se había arreglado, eligió un atuendo simple o su hermana querría ahorcarla por pretender resaltar el día de su boda, y la menos le debía eso, la había arrojado a los leones y dentro de poco tendría que saltar ella también, estaba cediendo, en que clase de reina se estaba convirtiendo.

Alguien llamó a su puerta, era su abuela

-Pensé que podríamos llegar juntas

-Me vendrá bien, siento que todos tendrán la mirada sobre mi

-La tendrán, solo recuerdo que has hecho lo has hecho por tu país, no puede haber remordimiento, Ghazal te perdonará algún día, y si no lo hace...pues bueno, aprenderá a vivir con ello

Jorshid sostuvo su mano- Lamento lo que te dije aquel día

Nakisá arrugó la frente- Querida, te comportaste como una reina y es exactamente lo que quiero, ya iba siendo hora que dejarás salir la sangre Aatmadeva que llevas dentro-

Ambas se acomodaron entre las demás damas, justo detrás de los futuros recién casados, la ceremonia era larga, había presenciado varias bodas en Esmir y siempre lograba escabullirse con Qaisar, ahora no podía, era la reina y era la boda de su hermana.

-Mansur anunciará tu compromiso con Keyhan una vez la fiesta por el matrimonio de Ghazal haya terminado- Murmuró Nakisá a su oído

-No sabes lo mucho que me emociona esa noticia

-Una vez estés comprometida con él querrá hacerse cargo de todo, recuerda que sigues siendo la reina

-Y aún cuando esté casada lo seguiré siendo, haría lo que fuera por Persépolis

-Cuando estés casada te daré otro tipo de consejos

-No necesito ese tipo de consejo al que te refieres- Volvió la vista hacia su abuela, una pequeña sonrisa salió de sus labios

-Espero que hayas sido más discreta que tu hermana

-No tengo idea de lo que hablas- Jorshid volvió a sonreír

-Mejor así, ¿pero que dirás a Keyhan?

-A Keyhan no le interesa eso, él solo quiere gobernar Persépolis, además...- Jorshid se acercó aún más al oído de su abuela- Soy buena mentirosa

-Pareces más hija mía que de tu madre

-¿Pensé que mi tía Bahar vendría para la boda de Ghazal?

-Todo fue muy precipitado, y luego del mal tiempo de ayer todos los caminos están bloqueados

-Vaya tormente...hacía mucho tiempo que no se veìa algo así...

En ese momento una joven se abalanzó sobre ella, tenía una daga en la mano, apenas le dio tiempo a reaccionar, la filosa punta cortó parte de  la manga de su vestido, rapidamente los guardias la rodearon, otros apresaron a la mujer.

-Protejan a la reina, llévenla a sus aposentos, lleven a esa mujer a las mazmorras, investíguenla- Tenía una leve sospecha de quien podría estar detrás de ese ataque sin ton ni son, Izan habìa hecho una amenaza y algo le decía que la llevarìa a cabo, pero dejarlo a manos de una inexperta chica con una pequeña daga.

***
Estaba acostumbrada a los atentados, toda su vida ha estado llena de ellos, en realidad se había sorprendido mas de lo que se había asustado, pero suponía que siendo la reina la reacción a aquellos atentado sería diferente. Un guardia abrió la puerta

-Majestad, el príncipe Keyhan desea verla- Asintió con la cabeza y en cuestiones de segundos el chico estaba allí

-¿Qué quieres?

-Solo quería saber que mi prometida estaba bien- Dijo con tono socarrón

-Keyhan no me engañas, vamos habla claro, si yo muriera aún tendrías Persépolis, más bien tu hermano

-Pero no sería yo, así que quiero que firmes esto

Jorshid leyó en silencio, lo miró iracunda- Aquí dice que si yo muriera sin herederos Persépolis pasaría a ser una provincia de Ecbactana, estaría anulando a Ghazal de la línea de sucesión

-Eres lista Jorshid

-Keyhan, he cedido bastante a las peticiones de Ecbactana, esto va más allá, no voy a firmar nada

-Sabía que me dirías eso, pero si no firmas ya sabes lo que va a pasar, mis ejércitos agrediendo otra vez a Persépolis, sin comida para alimentarlos y sin dinero para mantenerlos, los nobles me darán tu cabeza en una bandeja

-Pues que así sea entonces- Jorshid le devolvió el documento- Ahora sal de aquí, que van a pensar si nos ven solos antes del matrimonio

-Jorshid no siempre podrás salirte con la tuya...- Le dijo desde la puerta

-Claro que no, estoy comprometida contigo...

***
-¿Que haremos ahora Delshad?

-A esta hora mi hermano debr estar presentándole un documento a Jorshid donde dice que en caso que muera sin herederos Persépolis pasará a ser una provincia de Ecbactana

-Mi hermana no firmará tal cosa, Keyhan ha perdido su tiempo

-No es tonto, solo quería ver la reacción de Jorshid ante una cosa así, ¿tu y ella tienen la misma firma verdad?- Ghazal asintió- Entonces tu firmarás por ella y el día de la boda pondremos ese contrato entre los demás...de ellos dos nos ocuparemos luego

-Por el momento tu y yo debemos garantizar ese heredero

Ecbactana
-Madre, Qudamah dijo que querías verme- Leila acababa de entrar en los aposentos de su madre

-Si- Amrit la invitó a sentarse a su lado- Ya puedes dejar de preocuparte por tu matrimonio con Qaisar, he hablado con  él y después de dejarle ciertos puntos en claro ha desistido

Leila sonrió- ¡Eso es magnífico madre! Gracias, muchísimas gracias

-No tan rápido mi querida niña, tu padre tiene razón en algo, eres una princesa y eso es algo que debemos aprovechar, tu matrimonio nos forjaría alianzas que solo harían a Ecbactana maa fuerte

-Pensé que...que la idea de mi matrimonio habìa quedado pospuesta

-Y lo ha hecho, pero en el min exacto en que un pretendiente solicite tu mano o veamos que gracias a tu matrimonio con algún noble puede traernos ventajas no dudaré en comprometerte Leila, ¿ha quedado claro?

La chica de ojos verdes agachó la cabeza- Claro madre, cualquier cosa que tú o padre decidan estará bien

-Esa es mi niña, ahora vete, anda a hacer tus cosas de jovencita- Respondió Amrit con una dulce sonrisa

Jorshid, la historia de una reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora