Capítulo 18

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Una semana después
Había pensado en usar el tradicional vestido rojo para su boda, aunque la verdad quería enviar un mensaje diferente, ella no era tradicional, su vestido tampoco lo sería, quería llorar, pero las lágrimas no salían de sus ojos, la tarde recién empezaba a caer, a esa hora ya todos la esperaban en el santuario para llevar a cabo la ceremonia, le había pedido al sacerdote que la hiciera lo más pronto posible, al día siguiente sería la coronación, le parecía que todo iba demasiado rápidon y de hecho lo hacía.
Pero ya todo volvía a la normalidad, Persépolis se recuperaría poco a poco, haría alianzas con los países de Occidente, le habían dicho que eran bastante ricos y con todo lo que ofrecía Persia en caso de otro conflicto podría contar con su coolaboración.

Varias damas la esperaban a fuera de su habitación, ellas la acompañarían en su último recorrido como soltera por aquellos pasillos. Pidió que la dejaran caminar sola al altar, nunca antes una novia había hecho aquello, pero ella no era como las demás. Tomó asiento junto a Keyhan

-Ya ves Jorshid, al final cediste- Le dijo su futuro esposo- Ustedes las mujeres no tienen potestad

-Sigo siendo la reina Keyhan

-Y pronto yo seré el rey, ya veremos quien gana- Jorshid lo miró con odio.
Horas después estaba sentada junto a él mientras uno a uno desfilaban para felicitarlos por su matrimonio.

***

Sus damas la habían perfumado y llenado de joyas hasta las orejas, sentía que pesaba unas 3 libras más, la habían dejado sentada en un lado de la cama, la habitación estaba llena de velas, esa misma habitación que durante muchos años iba a ser testigo de conspiraciones, llantos, alegrías y quizás hasta poco de amor.

Comenzó a quitarse toda aquella fanfarria y para cuando la puerta se abrió y Keyhan apareció detrás solo llevaba aquel conjunto rojo de blusa y una larga falda

-Supongo que te has divertido bastante, desde aquí puedo sentir el olor a vino
-No llevamos ni un día de casados y ya me andas reclamando...-Keyhan se acercó a ella, se sento a los pies de la cama, comenzó a quitarse la camisa- Estaba pensando, Jorshid, que quizás podríamos divertirnos un rato
-Keyhan yo a ti no te tocaría ni aunque te estuvieras muriendo- Le dijo con su famosa mueca mientras retiraba el último de sus aretes

El chico soltó una pequeña risa, caminó hasta una mesilla y se sirvió un poco de vino- Tranquila, tu tampoco me provocas especial interes

-Mira, coincidimos en algo- Agregó Jorshid. Keyhan dejo la copa sobre la mesa y se sentó frente a ella, sacó una daga con la empuñadura de rubies- Guarda eso o grito

-Si gritas mucho mejor, parecería una noche de pasión desenfrenada

-Keyhan o bajas la daga o vas a saber que domino algo mas que la pandereta

-Relájate, supongo que serás virgen...que si no lo eres a mi me da igual, bueno no tanto, tienes que darme herederos y necesito estar seguro que son míos

-Si lo soy o no, no te interesa

Keyhan alzó una ceja- Dame tu mano- Jorshid apretó los puños y los puso sobre su pecho, Keyhan tomó su mano de mala gana, hizo un corte rápido y limpio en la palma de su mano

-Tu hijo de...! - Masculló Jorshid, quiso tapar el corte pero Keyhan presionó su mano contra las sábanas

-Mañana en la mañana toda una comisión entrará aquí para ver lo que hicimos, mas les vale dejarlos convencidos

-O bien puedo decir que mi marido no me satisface y se acabó, adiós a la boda pero sobretodo a ti

-Sabes que no te conviene, asi que vas a tener que aguantarme...dejame pensar...por el resto de tu vida

-Eres realmente desagradable Keyhan Demayanti

-Mira que bien, ya te sabes mi apellido- El chico tomó una manta y fue hasta un sofá cercano- Nos vamos conociendo querida

-Si nunca vamos a acostarnos que se supone ¿que hagamos cuando nos pidan un heredero?

-Tranquila, podemos tener un niño, no serás mi única esposa, tu lo adoptas como tuyo y listo

-Bueno, en ese caso, todo esta aclarado, yo no puedo volver a casarme, pero igual también podría traerte un niño, no aseguro que sea tuyo...pero de todas formas no te enterarías- Keyhan quiso protestar pero le corto- Buenas noches, querido- Dijo con sorna.

*****
Kisra
El rey había caído enfermo, los médicos le daban pocos meses de vida, pero ese no era el único problema, años atrá todos sus herederos y esposas murieron durante un ataque a palacio, solo quedó viva la mayor de todos, pero era bastarda, así que no era era una opción viable como futura reina. Fue entonces cuando los consejeros del rey comenzaron a investigar los lazos familiares, noche tras noche buscaron entre viejos árboles de familia, hasta que un lejano primo paterno surgió entre ellos.

-Aquí, he encontrado a al futuro monarca de Kisra, Jashayar Aatmadeva

-El Gran Jashayar murió hace años- Respondió otro de los eruditos

-Pero no su descendencia, y es legítima

-Escuché que su nieta ascendió al trono y contrajo nupcias hace 2 meses con el príncipe heredero de Ecbactana

-Serían buenos partidos para Kisra, nos mantendrían seguros de nuestros enemigos- Alegó el primero

-Debemos avisar cuanto antes, enviaré a un emisario, para cuando el rey muera debemos tener a sus sutitutos.

Izan se había escabullido en palacio, se escabulló como sirviente y escuchó detrás de la puerta la conversación de los eruditos, así que un plan maravilloso se le ocurrió, una forma de recuperar Persépolis. Logró encontrar la habitación de Kadijah, la bastarde, se metió dentro.
La joven estaba de frente a una ventana, la habitación era muy sencilla y el vestido de la chica lo era aún más. Se sobresaltó cuando lo vió, quiso gritar

-¡Tranquila! No te haré daño- La chica quiso correr pero Izan la agarró por la cintura- Escucha, mi verdadero nombre es Osman Aatmadeva, soy uno de los príncipes de Persépolis, hijo 3ro de Jashayar

-¿Qué quieres de mi?- Habló después de un momento de silencio

-Pues ayudarte, y que tu me ayudes a mi

-No le entiendo...

-A los dos la misma persona nos ha arrebatado algo que por derecho es nuestro, así que vamos a encargarnos de sacar a esa persona del juego

-¿Quien esa persona?- Preguntó Kadijah arrugando la frente

-Jorshid Aatmadeva, reina de Persépolis, esto haremos, tu eres bastarda, si te casas conmigo quizás reconozcan tu derecho al trono, peri tiene que ser rápido

-Nunca escuché de ella, ¿por qué quiere el reino de Kisra?

-Porque es la siguiente en la línea de sucesión, sin contarte a ti claro

-¿Cuándo es la boda?

Jorshid, la historia de una reinaWhere stories live. Discover now