Amor de Meteoritos [Pausada]

1. El cambio (Pt. 3)

Xiaoxi salió corriendo de su casa. Lo más lejos que le permitieron sus cortas piernas.
¡Definitivamente se iban a ir!
Ya no había dudas.

Llegó hasta la orilla del pequeño lago y se sentó a llorar.

Sus papás no la comprendían.  Creían que llevándola a una nueva escuela podrían mejorar su actitud. Pero la única persona que podría cambiar a Chen Xiaoxi era Jiang Chen. Sólo quería que Jiang Chen le correspondiera un poquito. No pedía más.

–Xiaoxi...

La niña entre lágrimas, levantó su rostro y se encontró con la borrosa imagen de Jiang Chen frente a ella. La había seguido.

–¿Qué haces aquí? –le preguntó aún enojada.

–Tu mamá te está buscando. Le diré que estás aquí –antes de dar media vuelta, Xiaoxi lo detuvo. Sabía que Jiang Chen no tenía que pagar su enojo.

–De verdad nos vamos a mudar –soltó sollozando nuevamente.

Jiang Chen detuvo por completo su paso y se acercó más a ella, animando a levantarla. Él también estaba sorprendido. No podían irse. No así sin explicación, pero no se atrevía a pedirle respuestas a los padres de Xiaoxi.

–Seguramente están bromeando. No creo que lo cumplan. El tío tiene su trabajo aquí, ¿Cómo por qué lo dejaría sólo por llevarte a una escuela nueva?

Eso mismo había pensado Xiaoxi cuando los escucho la noche anterior. No podían irse así porque sí. La cocina de su mamá se estaba volviendo popular y su papá tenía un puesto fijo. Pero a veces la suerte no está del lado de todos. Y de Xiaoxi estaba muy alejada.

–A mi papá le ofrecieron un ascenso en Pudong. No había aceptado porque mamá no quería. Pero ahora está decidido. Nos miraremos al terminar el ciclo escolar –sollozó más fuerte –Jiang Chen... No me quiero ir. No quiero dejarte.

Jiang Chen no podía responder ante las palabras de su amiga, así que se limitó a tocarla del hombro y darle unas palmaditas.

Xiaoxi podía ser algo testaruda y molesta a veces, pero era la única que siempre estaba con Jiang Chen.

Él vivía un piso más abajo del departamento de la familia Chen, su madre nunca estaba en casa y su papá había fallecido cuando él era un niño. Los Chen eran los únicos que veían por él cuando necesitaba algo. Y Xiaoxi era la que lo cuidaba cuando enfermaba.
Así ha sido por casi seis años. Pensar que aquella familia se iba lejos, lo entristecida.

–Jiang Chen –habló de nuevo Xiaoxi –¿Tienes algo de dinero que me prestes? No he comido nada.

Los rugidos en su estómago pronto se hicieron audibles. No sabía cuánto tiempo había pasado desde el último bocado que había probado. En verdad tenía hambre.

–Vamos –juntos, caminaron hasta el restaurante de la familia Lin.

–Jiang Chen, cuando me vaya ¿Me vas a extrañar?

–No –dijo fríamente y camino más rápido de lo normal.

Xiaoxi tuvo que correr para alcanzarlo. Jiang Chen siempre había sido su sueño y le dolía que él fuera tan frío incluso en momentos como estos.

–¿De verdad me quieres lejos de ti? ¿Por qué no puedes tener un poco más de compasión por mí?

–Xiaoxi...

–No sé porque me sigues gustando.

Más triste y enojada que antes, caminó detrás de Jiang Chen. Esperando que el muchacho se diera la vuelta y se disculpara. Más sin en cambio, una vez que llegaron al restaurante, dejó a Xiaoxi con Jingxiao y se marchó.