Amor de Meteoritos [Pausada]

38. Invitaciones

Después de la noche en el karaoke, Chen Xiaoxi se encontró con más frecuencia con aquella chica que había acompañado a Jiang Chen.

Tal vez Ai Qing no lo notaba, pero cuando estaban en la cafetería y Xiaoxi la miraba a lo lejos, le lanzaba miradas venenosas.

Tal vez ya no sentía lo mismo por Jiang Chen cómo lo hacia años atrás, pero no quitaba el echo de que aún no estaba lista para verlo con otra mujer.

Por otra parte, Doaming Si había visto un cambio de actitud en la menor. Se acercaba a ella cuando sus horarios coincidían a la misma hora del almuerzo y Xiaoxi permitía que se sentara con ella, más nunca prestaba atención a lo que Doaming Si le dijera.

—¿Xiaoxi? —dijo de pronto A-Si, al notar que Xiaoxi tenía la mirada fija en alguien al exterior.

—¿Eh? —dijo la menor al notar lo distraída que estuvo.

—¿Qué dices entonces? —volvió a cuestionar A-Si.

—¿Sobre qué? —Doaming Si puso los ojos en blanco y se llevó una mano a las enredadas rastas para tratar de contener su frustración. 

Llevaba al menos un cuarto de hora hablando con ella sobre la fiesta de cumpleaños que le organizaba su familia cada año y a la que quería que Xiaoxi asistiese.

—Ah, eso... no, no puedo ir.

—¿Por qué?

—Porque no, debo irme.

Sin decir más, Xiaoxi se levantó de su lugar, tomó su charola de comida vacía y salió con dirección a su siguiente clase.

Subió las pesadas escaleras con la cabeza algo baja. Su estado de ánimo no había sido el mejor en los últimos días y lo único que deseaba después de clases era llegar a su casa y descansar.

—¿Por qué tan cabizbaja? —sorpresivamente, Xiaoxi alzó la cabeza con una rapidez inimaginable. 

—¡Jiang Chen! —dijo olvidando por un momento la situación en la que estaban. Cuando lo miró a los ojos, recordó entonces que había llevado a una chica al karaoke y que los dos se habían portado muy cariñosos. Entonces su animo volvió a mostrarse algo malhumorada —¿qué haces aquí?

—Tú... ¿qué harás después de clases?

Xiaoxi estuvo a punto de decirle que no tenía planes e incluso dudó entre invitarlo a comer o no, pero no podía tampoco dejarse llevar por esas emociones. Para su buena suerte, por el pasillo apareció Liao Danyi, que fue la campana que la salvó.

—Tengo una cita con Liao Danyi —el mencionado, escuchó su nombre a la distancia y se giró en dirección a Chen Xiaoxi, enarcando una ceja —ahora, si me disculpas... 

Jiang Chen no creyó en las palabras de Xiaoxi y antes de que se marchara, la sujeto por el brazo.

—Te quiero invitar por un café esta tarde, ¿puedes?

Su tono de voz era suave, tanto que Xiaoxi no pudo decir que no.

—Liao Danyi, iremos a cenar otro día.

De nuevo el mencionado asintió con la cabeza y se alejó de ahí.

💫🌸💫🌸💫