Amor de Meteoritos [Pausada]

3. Sorpresas

El fin de semana llegó y con él, Gu Wei.

La familia Chen estaba muy emocionada. No sólo regresaba su sobrino, sino que traería a su novia.
¿Será bonita? ¿Será amable? ¿Nos llevaremos bien?
Se preguntaba Xiaoxi.

Estaba feliz por su primo, pero le preocupaba que aquella mujer no fuera ideal para él.

–¡Es él! ¡Es él! –gritó en voz baja la señora Chen.

Con "normalidad" todos tomaron posición dentro de la sala, fingiendo que veían la televisión desde hacía un buen rato.

–¡Iré yo! Ustedes actúen normal.

Esta vez, el Sr. Chen caminó hasta la puerta y al abrir, exclamó contento.

–¡GU WEI! ¡Mírate! –extendió sus brazos al aire, admirando a su sobrino. Después, de puntitas, se estiró hacía él y lo envolvió en un abrazo.

Tanto Xiaoxi como su madre, llegaron en segundos y ambas gritaron al verlo.

Gu Wei era muy alto (no tanto como Jiang Chen) y delgado. La familia de suerte le llegaba a los hombros.
Era bastante apuesto y cualquiera que los viera juntos por la calle, dudaría mucho que él fuera pariente suyo. La única similitud que podría tener con ellos, era un pequeño lunar, que tanto él, como Xiaoxi, tenían debajo del labio.

–No te quedes ahí, ¡Entra, entra! –con ayuda de su tío, Gu Wei metió algunas maletas a la casa.

Detrás de él venía una mujer. Tendría al menos uno o dos años menos que él. Bastante bonita, de rostro pequeño y ojos grandes.

Xiaoxi, observó a la chica de pies a cabeza. Se vestía de forma elegante y su cabello lo había teñido de un color chocolate que resaltaba su tono de piel. Era muy bonita.

–Tíos, Xiaoxi, ella es Lin Zhixiao, mi novia.

La familia hizo una pequeña inclinación y le regalaron una sonrisa.  Zhixiao, por su parte, extendió su mano hacia ellos y los saludó con respeto.

–Gu Wei me ha hablado mucho de ustedes. Que afortunado es tenerlos como familia. Tú debes ser Xiaoxi –se dirigió directamente a la menor –ahora veo que de verdad eres linda. Quería conocerte desde hace mucho.

Ahora la tal Zhixiao le caía bien. La aprobaba.

Después de las presentaciones y algunas charlas superficiales del trabajo de Gu Wei y su novia, la Sra. Chen invitó a la familia a pasar al comedor.

–Gu Wei, hice tu platillo favorito, costillas de cerdo agridulce.

–Justo he esperado un año entero a comerlas de nuevo. Gracias tía.

Las costillas de cerdo agridulce de la Sra. Chen eran las mejores. Tenían una consistencia suave, dulce y picositas que muy pocas personas lograban darle a la comida.
Muchos vecinos pedían encargos de costillas y los amigos de Xiaoxi incluso le pagaban a su mamá para que se las preparara en días especiales.

–Casi lo olvido. Xiaoxi, llama a Jiang Chen, dile que suba a comer..

La niña, al escuchar el nombre de su vecino, se levantó de un brinco y en menos de un minuto ya estaba tocando la puerta de Jiang Chen.

–Jiang Chen –dijo en espera de una respuesta –llegó Gu Wei, mi mamá hizo costillas de cerdo agridulce y quiere que subas a comer con nosotros.

No obtuvo respuesta de él.

"Quizás no esté" pensó Xiaoxi, y triste, comenzó a subir los primeros escalones.

Para sorpresa de ella, la puerta del departamento de Jiang Chen se abrió y segundos después, éste salió, con una ligera sonrisa en el rostro.

Comenzó a subir los escalones, rebasando a Xiaoxi.

–¿Te quedarás ahí? Yo tengo mucha hambre –le dijo mirándola desde arriba.

Perpleja, parpadeó un par de veces para comprender lo que acababa de ver.

"¿De verdad voy a Jiang Chen sonriendo?"

–¿Me abres? –habló su enamorado desde el piso de arriba.

Xiaoxi despertó de sus pensamientos y corrió escaleras arriba.

Su corazón latía muchísimo.

💫🌸💫🌸💫

Terminada la comida, regresó la familia a la sala de estar.
Gu Wei abrió las maletas que llevaba con él y comenzó a repartir lo que había dentro.

–Tía, estos materiales y ropas son para la casa. Algunos los traje de Suiza y otros los compré en Shanghái –extendió hacía su tía un par de bolsas con muchas cosas dentro –tío, estos son unos tapetes nuevos para tu coche, cien por ciento suizos –el papá de Xiaoxi se rió por el comentario de su sobrino y después, admiró el regalo –Jiang Chen, éste es para ti, feliz cumpleaños –el regalo es una caja misteriosa. Envuelta en papel holográfico color azul. Jiang Chen lo observa y hace sonar la caja para adivinar qué hay dentro, pero no se escucha nada.

Xiaoxi estira el un poco el cuello y enfoca los ojos, cómo queriendo adivinar por ella misma qué es.

–Xiaoxi, esto es tuyo –entrega a su prima la última maleta –la magia está dentro –Gu Wei dedica un último guiño y después de los regalos, empieza el tema de la mudanza.

A Xiaoxi le quedan dos meses de curso. Este tiempo lo ocupará para terminar bien las materias reprobadas mientras que su padre y madre, se encargan de la nueva casa.

–Estarán tan cerca de mí, que me da mucha emoción. La universidad de Mingde es la mejor. Xiaoxi, daré clases en un futuro ahí, sí le hechas ganas, podré ser tu maestro.

–Tú darás clase en medicina, ¿No? Yo no quiero estudiar eso. Es más, ni siquiera sé si quiero ir a la universidad –dijo con pucheros.

–Yo sí me postularé para la universidad de Mingde en Medicina –dijo de pronto Jiang Chen.

Todos en la habitación, observaron a Jiang Chen. Estaba bien sabido que él quería irse a Pekín... Pero ¿Qué lo había hecho cambiar de opinión esta vez?

–Sé mi profesor de medicina.