35. Canadá (Pt. 2)

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Fuera, el frío estaba muy intenso. Los copos elevaban el grosor del suelo de nieve, impidiendo que en algunos lugares se pudiera pisar firme.

Al cabo de un rato, Hua Zelei volvió a la casa luego de buscar por mucho tiempo a Xiaoxi y Ye Muxi. Quizás las dos ya estaban en la cabaña y él seguía ahí buscando como loco.

Regresó por el mismo camino que había tomado. Al entrar, se encontró de frente con A-Si, quién enseguida preguntó por Xiaoxi.

—¿No ha regresado?

—¿Regresar de dónde?

Hua Zelei empezó a preocuparse por dentro. De pronto, de una puerta pequeña, Xi Men, Meizuo, Zhuo Caina y Ye Muxi salieron riendo casi como si nada.

—¿Ye Muxi? —la menor lo volteó a ver sorprendida de que le estuviera llamando a ella —¿Estuviste ahí todo el tiempo?

—Sí, ¿Por qué?

—¿Y Chen Xiaoxi? —antes de responder, Hua Zelei intentó explicar lo que pasaba —alguiel le dijo a Xiaoxi que habías salido a tomar aire fresco y ella salió a buscarte...

Cuando menos se dieron cuenta, Doaming Si había tomado una chamarra y salió a toda velocidad de la casa. Adentrandose al frío viento invernal.

—¿Quién le dijo que había salido? —preguntó Ye Muxi preocupada. Hua Zelei no respondió por respeto a Xi Men, que había ido a buscar a la chica, pero sabía que las intenciones de ella no habían sido para nada buenas.

Mientras tanto, en el frío exterior.

Xiaoxi gritaba por todo el camino desesperadamente el nombre de su amiga. Temía que le hubiese pasado algo y ella no pudiera responder. O que la fría nieve hubiera cubierto su cuerpo hasta ocultarla.

Con menos energía cada vez, siguió andando hasta que sus pies tropezaron contra una enorme roca, impidiendo que se volviera a poner de pie. Estaba débil. Se había hecho un esguince en el tobillo y el más mínimo movimiento le dolía.

Comenzó a temer lo peor cuando la nieve sobre ella la empezó a cubrir de poco en poco.

No lloraba, porque sus energías no se lo permitían ya. Pero sí pensaba en lo bueno que había sido ese viaje y el último año que había conocido a Doaming Si. También sintió tristeza al recordar a Jiang Chen y deseo poder despedirse de él. Pedirle perdón por empezar a olvidarlo.

Mientras se quedaba dormida, su mente le empezó a jugar una broma. Escuchaba la voz de Doaming Si gritar su nombre.

—¡Chen Xiaoxi! —gritaba —¡Chen Xiaoxi!

—Aquí estoy... —dijo la nombrada apenas con un hilo de voz audible para ella misma.

Doaming Si, no creí que escucharte me haría sentir bien. Pensó mientras sentía un calor que la levantaba del frío hielo.

—Chen Xiaoxi... Vamos... No te quedes dormida, por favor. Te sacaré de aquí.

Xiaoxi perdió el conocimiento por un momento, cuando menos se dio cuenta, A-Si la había dejado en un suelo menos suave y más cálido. Al poco rato, un calor le empezó a regresar al vida.

—Ten... Bebé esto —le dijo A-Si poniendo sobre sus labios una bebida caliente.

A-Si tocó la frente de la menor y se preocupo al ver que su temperatura no elevaba.

La ropa mojada le absorbía el poco calor que crecía en ella.

—Xiaoxi... Q-quitate la r-ropa, te e-está a-absorviendo el c-c-calor —dijo en tartamudeos mientras él hacía lo mismo.

Con algo de vergüenza, Xiaoxi logró despojarse de su ropa y enseguida, A-Si los envolvió a ambos dentro de un edredón que había encontrado en aquella cabaña abandonada.

Se quedaron abrazados, pasándose calor uno al otro con la única intención de sobrevivir.

💫🌸💫🌸💫

Mientras tanto, en la cabaña.

Los chicos reunidos ahí daban vueltas de un lado a otro de la casa.
Ninguno de sus amigos atendían las llamadas y ya llevaban más de tres horas fuera.

Xiaoxi había querido salir corriendo de ahí para buscar a su amiga, pero tanto Xi Men como Meizuo le impidieron la salida.

—Dos personas perdidas son bastantes. Tres sería lo peor. Esperemos aquí para ver lo que nos dicen los rescatistas.

Why? My friends are missing... Ok... Thanks.

—Lei... ¿Qué te dijeron?

—Los de rescate no podrán hacer nada por ahora. Tienen que esperar a que termine por lo menos la tormenta y después saldrán a buscarlos.

Se quedaron por unos momentos en silencio, hasta que pronto, Lei les dio ánimos a todos.

—Oigan, tengo un buen presentimiento... A-Si debe estar con Xiaoxi en estos momentos. Quizás están atrapados en una cabaña... Pero deben estar bien, estamos hablando de Doaming Si, el que todo lo puede.

—Es verdad... Es un apasionado que logra lo que quiere. Ye Muxi... Quédate tranquila, mañana iremos a buscar a Xiaoxi.

La menor no se sintió más aliviada, pero aún así quiso esperar a que amaneciera. De todos modos, faltaban pocas horas para que el sol saliera.

Amor de Meteoritos [Pausada]Where stories live. Discover now