Sixteen [Regulus Black]

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Navidad. Phoebe odiaba la Navidad, el Año Nuevo, cualquier fiesta en general, incluso su cumpleaños, probablemente porque había nacido el mismo día que el niño Jesús. La razón de su odio podría ser porque ni ella ni su hermano habían tenido una familia para festejar desde que sus padres habían sido asesinados cuando ella tenía dos años y Harry uno. No habían sentido nunca el amor de ellos, ni se habían sentado frente al calor de una chimenea a tomar chocolate caliente y comer torta en la mañana del veinticinco, ni sabían lo que era levantarse directo a abrir los regalos que los esperaban en el árbol. Desde que tenían uso de razón, sus Navidades eran quedarse encerrados en su alacena mientras escuchaban a su primo regodearse de todos sus regalos y comer la comida que ellos habían preparado.

Pero esta Navidad era diferente. Tenían a sus padrinos, incluso a Dora, Regulus, Narcissa y Draco. Hasta el rubio iba a invitar a sus dos mejores amigos y Harry llevaría a Hermione. Ellos eran su familia ahora y con ellos pasarían las festividades, pero Phoebe no contaba con que el receso de Navidad se adelantaría cuando el señor Weasley terminara herido en el trabajo por, según Harry, una serpiente.

Cuando Phoebe preguntó lo que estaba sucediendo, nadie le dijo nada. Alegaron que era mejor para ella si no sabía ciertas cosas, pero sólo lograron hacer que se molestara con todos en la casa. Los Weasley habían llegado al número 12 de Grimmauld Place, todos esperaban noticias de Arthur, obvio que los únicos preocupados eran los miembros de su familia, junto a Remus y Hermione, porque no podían evitar ser buenos samaritanos. A Harry ya no le agradaban los Weasley, no desde que habían divulgado la noticia de que Phoebe salía con hombres adultos. No porque la hicieran quedar mal ante los demás, o porque su reputación en el mundo mágico como una de las mejores estudiantes se viera dañada, sino porque aquello la ponía en peligro. Si era verdad lo que había dicho Bellatrix sobre que Voldemort buscaba a la hermana de su enemigo luego de su muerte para procrear entonces eso podría alentarlo a adelantar sus planes.

Harry amaba a su hermana más que a nada en el mundo, y sinceramente le importaba muy poco si ella salía con hombres mayores, era casi mayor de edad y lo suficientemente grande para tomar sus decisiones, nada haría que la dejara de querer y admirar como lo hacía. Después de todo, ella siempre lo había cuidado. Al ir a la misma escuela, ella lo defendía cuando los niños de su grado lo molestaban, y golpeaba a Dudley cuando se metía con él; también solía robar comida para no dejarlo morir de hambre cuando sus tíos se enfadaban y los encerraban en la alacena.

Así que cuando Ron, Ginny y los gemelos comenzaron a esparcir rumores estúpidos sobre ella en Hogwarts, supo que era momento de cuidarla como ella lo había hecho siempre. Decidió golpear a Ronald en el rostro y hechizarlo cuando lo escuchó hablando sobre ella en la Sala Común de Gryffindor, le pidió a Blaise Zabini que usara su gran ingenio, que usualmente utilizaba para jugarle bromas a sus compañeros de casa, y le hiciera una pesada broma a los gemelos. Por último, Astoria Greengrass como un favor a Draco manipuló la poción de Ginevra cuando estaban en la clase de Pociones que compartían y la pelirroja terminó acompañando a sus tres hermanos mayores en la enfermería.

Harry asumió la responsabilidad de todo, y como a Umbridge le encantaba castigarlo no hizo preguntas y lo tuvo durante tres semanas escribiendo y lastimándolo. Obviamente que a Hermione casi le agarra un ataque, pero no le dijo nada a Sirius por pedido de su amigo.

Fuera como fuera, la profesora McGonagall había permitido que es noche los hermanos Weasley junto a Harry y Hermione dejaran Hogwarts y fueran a Grimmauld Place. Draco había querido ir, pero no había conseguido el permiso de Narcissa a tiempo, así que él iría unos días después junto a sus amigos.

-¿Estás bien? -le preguntó Phoebe a su hermano menor.

Cuando los adolescente llegaron a la casa, los Weasley bastante alterados, Phoebe se llevó a su hermano a la cocina y le sacó información sobre Umbridge. Por más que lo intentó, él no pudo mentirle, así que terminó contándole sobre lo que la mujer les hacía, aunque desvió su atención hablándole sobre el 'Club de Magia' (como Phoebe había comenzado a llamarlo) ilegal que él y Hermione habían hecho junto a Draco.