Capítulo 14 ✔

4K 176 1
                                    

Pov. Ana

Freno de golpe, miro si hay algún auto cerca, pero ninguno nos rodea, solo somos los dos, por él impulsó, me soltó para sujetarse de la moto.

—¿Cómo se te ocurre hacer eso si estoy conduciendo? -estaba por bajarme, pero me sujeta.

—No creí que te ponía tan nerviosa -logra voltearme para estar enfrente de él, pongo mis manos sobre su pecho.

—Nos podemos caer, si sigues con esto -se baja dejándome sentada ahí, no deja de sujetar mi cintura para pegarse a mí, mis piernas lo rodean en la cintura- Suéltame.

—¿Por qué? A mí me gusta como estás -juega con mis piernas, yo me fijo en que posición estamos.

—Eres un completo pervertido -ruedo los ojos, me quejo cuando me aprieta las piernas.

—En algo tenemos que congeniar verdad -se me acerca cada vez, juré que me iba a besar, pero se vuelve a montar.

—Eh, claro, vamos -no escucho nada de él, en mi cabeza me repito que soy una estúpida de seguro, mis mejillas deben estar rojas.

En todo el camino conduzco a mi manera, él sigue con ese juego en mi cintura cuando llegamos aparto en la acera.

Él primero en bajar es él, no me falto decir nada en un cerrar de ojos está entre mis piernas, ahora su cabeza está sobre mis hombros, cuando reacciono coloco mis manos alrededor de su cuello igual que mis piernas.

Parecía un Koala, pensé que algo había pasado, todo cambia cuando comienza a dejar un beso por mi cuello, lo iba a apartar cuando me atrajo más a él, coloco mis manos como soporte en el asiento.

—Ana, tan dócil -deja un beso en mi cuello, lo apartó un poco.

—El hecho que te deje hacerlo no significa que sea dócil -le cojo el rostro acercándome a él, cuando creía que lo iba a besar, le apartó la cara para dejar un beso sobre su mejilla- porque cuando quiera puedo hacer que estés en mis pies.

Suelta una carcajada para apretarme la cintura contra él, en unos segundos le regaló la misma mirada burlona que me dio, veo cambiar todas sus acciones para estar serio unos momentos.

—Ana, qué es lo que estás haciendo conmigo -me coge el cuello, pero después lo va soltando para jugar con mi cabello.

Solo me mira, cada acción que haga lo observa se fija primero en mis ojos para ir bajando a mis labios, lo veo mordérselos.

—Bésame -suelto poniendo el cabello para atrás, suelta una carcajada pensando que lo decía en broma, después de unos segundos me agarra del cuello para besarme.

Mis dedos juegan con su cabello cuando lo un poco él sonríe, el beso cada vez sube de tono, sus manos ingresan por camiseta jugando con ella, las mías se quedan en la misma posición.

Cuando siento que estoy por llegar a mi límite, me separo, él aprovecha bajando por mi cuello dejando una fila de besos.

Tengo que separarlo o esto se puede cavar con el atado en mi cama, no es que no quiera, sino que el juego se acabaría tan rápido.

Junto a nuestros labios de nuevo para juntar nuestras frentes, su respiración se encuentra entrecortada, igual que la mía, jadeante.

—¿Qué es lo que haré contigo? -me suelta- No tienes ni idea de cuánto extrañé hacer esto, no pude esperar más -susurra.

—Ya compartimos un sentimiento -se ríe.

—Pasó a las 8 -se iba a ir.

Se detiene al ver la camioneta de Agustín, estacionada me ayuda a poner la moto en el garaje cuando entramos los vemos besándose, miro a Luis, el cual está con una sonrisa en los labios.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora