Capítulo 62 ✔

1.6K 100 0
                                    

*No es esencial leer esta parte no va a cambiar nada en la historia, contenido de sexualidad y si  no disfruten*

Pov. Ana

Joder, no era para meterme tanto en el papel, tuve que parar o si no lo hacía se saldría de control todo.

Aquí estoy contra la pared, apresada contra el cuerpo de Luis, su respiración es pesada, intento moverme, pero mi mano sigue sujetada por la suya, aprovecho que tengo la otra mano libre y lo empujo lo más que puedo, pero no es mucho que digamos, pero algo es algo.

Me mira de pie a cabeza, siento que fue muy excesivo ponerme esta pijama.

—¿Qué haces aquí, Luis? -respondo como puedo ocultando todo lo que siento.

—Ana -mi nombre se escucha tan jodidamente bien en sus labios.

Dios, su voz suena ronca, logro ver una vena resaltarse por el lado del cuello, sus manos están apretadas, su cabello está desordenado, no logro ver sus ojos, pero aseguraría que están de un verde oscuro convirtiéndose en negros.

—Quiero una respuesta, ahora -me mira confuso hasta que resopla.

—Sabes por qué estoy aquí Ana, lo que pasa es que hoy vine -lo miró confusa, ¿a qué hora? Al parecer lo nota, contesta- si vine y te encuentro en bikini enfrente del imbécil de tu amigo...

—El único imbécil eres tú -le empujo con se atreve hablar así de los chicos, le veo alzar las manos en son de paz- entonces respetas a mis amigos.

—Está bien, te encuentro viendo a tu amigo y él viéndote con deseo como quieres que me sienta -espera que me está armando una escena de celos.

—Luis recuerdas que esto se acabó ¿verdad?, y sobre mi amigo no me ves más que amistad.

—Joder te vio con deseo y no lo notas -evadió mi primera pregunta.

—Luis, en serio no quiero discutir de algo estúpido a esta horas, retírate. -suspiro rendida.

—¿Saber por qué sé que te ve con deseo? -me acorrala más a él.

—No, no lo sé -se acerca a mí, juntándose con mi cuerpo, me agarra de la cintura apretándola.

—Porque te observo como yo te veo ahora.

Buscos sus ojos que logra estremecerme, sus ojos los cuales eran verdes, ahora están negros, no lo voy a negar, me encanta lograr provocar esto a él.

—¿Y?

—Como que "Y", joder, te digo que tu amigo te desea y no le prestas importancia.

—Quizá yo también quiera algo con él -me mira furioso como si no hubiera querido escuchar eso- quizás yo también lo desee.

—Ana, no juegues -su voz suena como una advertencia

—No, no juego es verdad, además no es nada feo, es atento, cariñoso y más -en un cerrar de ojos estoy siendo apretada contra la pared más de lo que ya estaba, mirándome con ninguna pizca gracia.

—Sabes Ana, no voy a caer en este juego, sabes él ¿por qué? -niego- porque a pesar de que no te toque

soy el único que puede lograr estremecerte, el único que con solo tocar una parte de ti logra hacerte soltar un gemido, con solo rozarte logró hacerse pedirme más, el único que sabe como te encanta que te besen, el único que sabe cuando estás por perder la paciencia y todo esto lo sé YO, no caeré.

Se separa como si hubiera aguantado la respiración suelta un suspiro en lo más pesado, pero nada ahí no acaba, todo volvió, me besa, me quería separar, pero se quedó en un quería.

En lo que me convertistes【En edición】Where stories live. Discover now