Capítulo 72 ✔

1.1K 80 2
                                    

Pov Noelia

—Noelia, quiero pasar, estoy de su lado, las voy a ayudar a salir -No quiero creerle, pero si es verdad.

—Noelia, no confíes en él, él fue él quien nos metió aquí. -Tiene razón

Aprovechan que las ventanas están abiertas para tirar un gas que comienza a picarnos los ojos, Ana lo ve, actúa rápido arrojándolo, pero sigue el efecto, nos arden los ojos, no puedo mirar bien.

—Noe, amor, déjame pasar, te puedo ayudar -Quiero salir de aquí.

—Noelia, no lo hagas -Estornuda, está muy mal, ella sufrió más el impacto que yo.

—Ana, él nos va a ayudar -digo saliendo.

—Noelia ¡¡No!! -muy tarde, ya había abierto la puerta, sorprendiéndome que Agustín no está, solo está con Luis, más dos hombres.

—Mi hermosa Noelia tan confiada -me empuja haciendo que caiga al suelo, pero que hacen ellos aquí.

—¿Pe .... pero? ¿Qué haces aquí? -tartamudeo al creer verlo.

—Pensé que ibas a decir algo más interesante, amárrenla -grita.

Siento que me agarran de los brazos, luchó para que me suelten, pero no vale la pena porque me amarran a la silla, van a Ana, pero ella si logra noquear a todos dejando a Luis.

Sabes en primera hora pensé que eras una persona «X», pero después descubrí quien eras, lo lograstes -la miro confundida, no soy la única- lograstes el cometido, me llegastes a enamorar -veo como resbala una lágrima que limpia rápido, veo a Luis sin saber qué decir, mierda no, no puede ser, Ana no se puede enamorar, sé que suena mal, pero ella nunca se ha enamorado y no puede ser él la primera persona que lo haga.

—¡Eres un imbécil! -forcejeo

Yo lo mato, logro mi cometido, intentó desatar el nudo, él no se mueve, al parecer eso aprovecha Ana, lo hace caer al suelo, noqueando, intenta moverse cuando abren la puerta.

—No te muevas Ana -retrocedo al mirarlo, nunca creí a volverlo a ver, no me importa que me he caído, sigo retrocediendo, pero Ana no, en cambio, lo enfrenta.

—Por fin das la cara, bueno sabes, no me sorprende que este sea tu plan, todo por una estúpida rivalidad que infantil eres querido.

—Ahí te equivocas, querida no es por ello

—Entonces por... - no termina de hablar porque uno le atacó por la espalda dejándola caer.

—No, Ana despierta, eres un maldito -se va con una enorme sonrisa en su rostro.

Veo que se llevan a Luis, pero a Agustín lo intentan levantar, pero se niega, quiero correr ir a abrazarlo, ver si está bien, pero no puedo, ver a Ana tirada en el suelo como si fuera un trapo, me llena de ira solo tengo una pregunta en mi cabeza que ronda y lo tengo que decir.

—¿Por qué?

Fue como si la misma pregunta le pasara la cabeza, me ve y no sabe qué decirme hasta que se levanta, con una enorme sonrisa diciendo las peores palabras que he escuchado de él.

—No te das cuenta, ¿te ilusioné? -le miro confundida de que habla- a ver te explico...

Eres solo para pasar el rato hasta que terminemos esta misión ¿Qué no te das cuenta? Te manejo como yo quiero. Te digo***«Eres mía»*** y caes rendida a mí, No hablamos en toda la semana y te emocionas cuando te escribo un simple ***«Hola»***. Solo te utilicé por información y tú me la distes.

Mientras te escribía a ti escribía a 5 más, no te creas especial, después de estar contigo he estado con otras después. Cuando te digo que el tiempo es diferente contigo.

Claro contigo, me aburro hablar siempre lo mismo -le tiro una bofetada.

Como pude ser tan idiota de enamorarme de alguien así, que me uso para hacerle daño, mierda tuve que hacerle caso a Ana, cuando me dijo que algo tramaban, pero jugar así cuando sabe mis temores y jugar con ellos.

No aguanto más y dejo caer mis lágrimas en frente de él, me duele humillarme así, pero no puedo más, solo basto 9 meses para que termine esta historia de amor, qué gracioso, a las finales me enamore de nuevo del incorrecto, suelto una risa.

—¿Qué te da gracia?

—Todo, sabes, eres idéntico a Alexander- me rio.

Veo como me mira, en sus ojos veo un poco de dolor.

—Sabes, no, me equivoque, Alexander tuvo los huevos necesarios para decirme todo y no lastimarme, aunque no funcione, pero él me dejo libre gracias a eso lo mataron,

pero, en cambio, tú eres solo un perro faldero que lame las pisadas de su amo -veo que aprieta los puños- que piensas golpearme -se sorprende- ¡Hazlo! Al fin no pierdes nada, verdad -me río a carcajadas.

Se va sin decir nada, cerrando la puerta de un portazo, como pude hacer esto, me odio, debí hacer caso a Ana de irnos, esto es mucho más, Brando superó mis expectativas.

—No. Noé- escuchó decir Ana

Voy corriendo donde está ella, todo esto es mi culpa, todo pasa por mí, maldita hora cuando la conocí.

«Ella no estaría así por mi culpa»

En lo que me convertistes【En edición】Where stories live. Discover now