Capítulo 73 ✔

1.1K 71 0
                                    

Pov Ana

—No. Noelia -intento abrir los ojos, pero los siento pesados.

—Ana tranquila, estoy aquí, vamos a salir de aquí, me entiendes -escucho que golpean la puerta, pero no logra hacer nada, intento pararme cuando chocó con un mueble y caigo.

—¡Mierda!

—Ey tranquila vamos a salir de aquí -intento hacer memoria de la casa, señaló el armario donde debe estar.

Ella lo nota y abre el armario y va al cuarto pequeño que hay ahí.

—¿Qué es esto? -sonrío cuando logro pararme, ahora falta abrir los ojos. Me he acostado en la cama para calmarme, lo voy logrando busco a Noelia, y no está aquí en el cuarto seguro estará en el ropero.

Voy donde está y está buscando como loca en un cajón.

—Tranquila -me mira como si hubiera dicho una locura.

—¿Cómo quieres que me tranquilices si estamos encerradas?

—Recuerdas que remodele la casa, lo hice porque sé que estuvo aquí -Me mira sorprendida -ahora escúchame con atención -asiente- vas a ir a buscar un buzo mío en esa caja que está debajo de mi cama y una polera ahora.

Veo que sale, ha encontrado el salón de cámaras, tengo que hacer algo, veo las ventanas y hay muchas personas debajo de ellas, entonces no, la única forma de salir es salir como entre.

Tengo que bajar hasta la cocina para ir al sótano y salir de aquí.

Mi celular, joder ya habían husmeado en él solo, lo saco y envió un mensaje.

—M2a7EL -lanzándolo contra la pared.

Noelia entra vestida como espere, agarro su mano y le pongo dos navajas en la mano más una pistola en la otra.

—Guárdalo en tu cuerpo -asiente y se acomoda, hago lo mismo, pero a mí me gustan más las pistolas.

Toda la casa está invertida en un pasadizo de mi cuarto, puedo ir al cuarto de Noelia, de su cuarto puedo bajar al primer piso sin que me vean, pero la cocina es una sola, tengo que pasar la cocina sin que me vean y bajar al sótano.

Logramos todo eso, pero al estar afuera nos encontramos con uno de ellos.

—Corre rápido -hay más personas, llegamos a la moto, conduzco lo más rápido que puedo, nos persiguen.

Me sorprende cuando se escuchan balas, nos están apuntando, esquivo y conduzco a una fábrica.

—Estás bien -solo asiente, corríamos a escondernos o buscar una salida, pero se escucha su asquerosa voz.

—Querida, sé que estás aquí, sal de una buena vez, «Te estabas demorando, sabes, pensé que iba a ser más emocionante, has perdido el toque, te gusto mi regalito» -frunzo el ceño, qué regalo.

Parecer no lo sabes, pues simple como se llamaba Elena no ya me acorde Jazmín si -aplaude el muy idiota él, la tenía- joder es tan bella que me hace acordarme a ti, solo te quiero a ti a Noelia, no le haré nada, solo a ti.

Entonces qué opinas sales de donde estás, oh, mato a tu amiga en tus propias narices.

Veo a mi alrededor, si hay un tipo de menos de un metro, le disparo, cae, otro más se asoma por mí atrás, lo apuñaló.

«Dos menos»

Noelia está a mi lado, tenemos que salir de aquí, busco a Brando y está en un círculo de cuerpos, disparó a todos los cuerpos rodeándolo, pero ninguna le cayó a él, solo se escucha su risa, corro a esconderme, Dejó a Noelia escondida, sigo.

Ya son pocos, he perdido la cuenta a quien más he subido mi lista de muertos, siento un rasguño, es él me traspasó con una aguja.

Qué enfermo lanzar agujas, señala su rostro y si le había rozado en el cachete.

—Ya te encontré date por vencida Amor.

No me digas Amor, tú no sabes que es el amor.

En lo que me convertistes【En edición】Where stories live. Discover now