Capítulo 49 ✔

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Pov. Luis

Recordar ha sido la mayor desgracia y tesoro para algunos, pero esta vez para mí recordar sería lo mejor que me ha regalado el destino.

Tengo pavor de que mis pensamientos van a ser reales.

Al cerrar los ojos veo a Ana mirándome con sus hermosos ojos, viéndome con deseo, haciéndome sentir lo que nadie ha podido hasta ahora.

Recuerdo haber llegado hecho polvo, al llegar caí rendido hasta ahora. Despertar y pensar que nada de aquello pasó fue la mayor tortura, pensar que todo causo mi deseo de ella a llegar ser mi imaginación, pero no lo fue así. Corrí al baño a ver las marcas que traspasan por mi piel.

Joder, todo mi cuerpo, se encuentra marcado con algunas partes de su poco labial, ver todo eso es asombroso.

Me meto a la ducha quitando las manchas, aunque no quisiera, terminó saliendo enrollado con una toalla en mi cintura.

Caigo en la cama con solo recordar a Ana jugando conmigo sabiendo cuanto la deseo es molesto y divertido, ella tiene algo que me encanta, pero no puedo dejarme llevar, con solo pensar en ella el deseo aumenta, la ansiedad, más y solo he experimentado una parte de ella, lo quiero todo.

Manejarla, ser manejado, tomarla, ser tomado, que sea mía y ser suyo, aunque mi ego me dice que ¿Cómo me dejo ser manipulado por una mujer?

Y yo todo orgulloso diría que hasta el cayo cuando la conocimos experimentar ser usado por ella, aunque usado no sería la palabra, sino manipulados, obteniendo placer más locura.

Verla por primera vez de lejos en la orilla del mar, mirando la nada, sola, hasta podría decir vulnerable, estaba sola, podía acabar todo en esos momentos, pero me atrajo como pudo alejar a dos hombres de ella, hasta atrapando al ladrón y devolviéndole al dueño lo robado.

Flashback.

Un año antes

Por fin la encontré, sabía que estaba en este lugar, solo un disparo arregla todo, voy a ella cuando se me adelantan dos personas más mirándola, deseo no voy a negar que tiene una figura hermosa, pero no cambia nada, ella presiente nuestros paso y doy la vuelta no me tiene que ver.

Mira a los dos sujetos acercándose y como si fue lo más normal, rueda solo ojos y suelta un suspiro, no sé qué le dirán, pero ella no se mueve, los dos le acorralan, sin importarlo, ella sonríe.

Hasta que uno se atreve a rozar su cara con sus manos y como fuera el detonador.

Le golpea en el rostro haciendo que retroceda unos pasos atrás, el otro que estaba en su espalda la agarra esperando que su amigo reaccione y darle una paliza, pero no es así porque le da un golpe en el estómago causando que caiga al suelo.

El primero corre a ella como si fuera un toro, pero ella con solo una vuelta logra hacer una llave que cubre todo su cuerpo, finalmente noqueándolo, su compañero mira perplejo lo ocurrido, corre a ella, pero se detiene cuando ella lo enfrenta.

Se queda quieto, solo falta que se orine en los pantalones, ella se acerca a él susurrando algo en su oreja y él asiente, se larga cargando a su amigo, como fuera una basura, se sacude las manos y cambia de posición.

Camina con unas bolsas negras, recogiendo botellas, latas, todo lo que es basura en la playa, termina su jornada, vota todo lo encontrado.

Vemos que a una señora le robaron su billetera, la señora corre por todos lados gritando, pero nadie le hace caso, no logra mucho porque está embarazada.

Ella reacciona para ir, corriendo en su ayuda como si fuera un familiar, conversan un rato, van a una tienda de helados y le pide un banana Split, le dice algo, la veo asentir, sale del local mirando a cualquier lado, como si estuviera escaneando a cada persona, me mira alzando una ceja.

En lo que me convertistes【En edición】Where stories live. Discover now