You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟭𝟴

𝑨𝒏𝒅 𝒏𝒐𝒘 𝑰 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒐𝒏𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒐𝒙𝒆𝒔 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒕𝒊𝒄𝒌𝒆𝒅

«ʜᴇʟʟᴏ ᴍʏ ʟᴏᴠᴇ»
ᴡᴇsᴛʟɪғᴇ
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Presiono el timbre tambaleando mi cuerpo sobre mis talones con la mano de Harry sujetando la mía con fuerza y quiero reírme porque Harry revuelve su cabello por enésima vez, probablemente es la primera vez que lo veo tan nervioso y en un intento de hacerlo sentir cómodo, sonrío besando su mejilla.

Jennifer aparece detrás de la puerta llevando las manos a su pecho con una expresión de sorpresa en su rostro y ladeo mi cabeza con una sonrisa amplia en mis labios, sé que está muy contenta por verme nuevamente y definitivamente he logrado sorprenderla como lo había querido hacer desde que acepté venir con Harry a San Francisco.

—¿Sorpresa? —canturreo.

Me mira fijamente por unos segundo antes de mirar a Harry a mi lado y volver a verme, la sonrisa en sus labios no demora en aparecer, aunque sigue un poco incrédula por verme aquí. Suelto la mano de Harry para acortar la distancia entre nosotras envolviendo mis brazos alrededor de su cuerpo y me doy cuenta lo mucho que la he extrañado este tiempo cuando me abraza con tanta fuerza.

—Mi bebé. —susurra besándome repetidas veces.

—Te dije que vendría. —me separo un poco—. Aquí me tienes.

—Si, pero... —se queja—. No pensé que tan pronto, sé lo muy ocupada que estás ahora. —acaricia mi mejilla—. Mi preciosa, te extraño tanto.

—Y yo a ti, mami. —arrugo mi nariz y se ríe.

Acomoda mi cabello un poco antes de mirar por encima de mi hombro reparando en Harry a mis espaldas y enarca sus cejas con una bonita sonrisa en sus labios. Me giro para entrelazar de vuelta mi mano con la de Harry y acercarlo a nosotras para que conozca a mi mamá.

—Ella es mi mamá, Jennifer. —la señalo—. Y él es Harry, mamá. —sonrío.

Harry extiende rápidamente su mano hacía Jenn y no puedo descifrar en su rostro si han desaparecido los nervios de antes, sin embargo muestra una de sus sonrisas encantadoras y me sorprendo al mismo tiempo que él cuando mi mamá rodea su cuerpo en un abrazo.

—Qué gusto conocerte. —se aleja para acariciar su mejilla—. Te recuerdo de muchas fotos por aquí, pero eres mucho mas guapo en persona.

—No estoy muy seguro si debería agradecerlo. —se ríe—. Un gusto conocerla, Jennifer.

—Puedes llamarme Jenn, cariño. —sonríe—. Verás, ni siquiera mis hijas me tratan de usted.

—De acuerdo, Jenn. —Harry acepta.

—Pero vengan, no se quedarán ahí. —mueve su mano.

Todo sigue igual tal cual la última vez que estuve aquí y no puedo evitar dejar escapar un largo suspiro mientras camino dentro con mi mano aún entrelazada a la de Harry. Tenia mi propio apartamento en San Francisco desde que inicie la universidad, pero volver a esta casa siempre me hace sentir como en mi hogar y no pretendo que eso cambie nunca.

—¿Dónde están tus cosas? —Jenn pregunta.

—Ah, solo venimos por el fin de semana. —muerdo mi labio inferior—. Reservamos una habitación de hotel.