You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟯𝟮

𝑰𝒇 𝒕𝒐𝒎𝒐𝒓𝒓𝒐𝒘 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒐𝒏'𝒕 𝒃𝒆 𝒎𝒊𝒏𝒆
𝑾𝒐𝒏'𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒊𝒗𝒆 𝒊𝒕 𝒕𝒐 𝒎𝒆 𝒐𝒏𝒆 𝒍𝒂𝒔𝒕 𝒕𝒊𝒎𝒆
𝑶𝒉 𝒃𝒂𝒃𝒚, 𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒐𝒐𝒅𝒃𝒚𝒆

«ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ɢᴏᴏᴅʙʏᴇ»
ᴏɴᴇ ᴅɪʀᴇᴄᴛɪᴏɴ
« ——————————— »

La cocina es algo que nunca se me ha dado del todo bien y estoy muy contenta puesto que Ronnie ha aceptado que prepare la cena junto a ella esta noche. No estoy muy segura si es una receta sencilla, pero tampoco lo he sentido así y lo único que espero es que nuestro risotto de champiñones haya quedado delicioso.

Tomo asiento frente a la isla de la cocina mientras corto un par de rodajas de tomates frescos para acompañar nuestra cena con una ensalada de vegetales frescos y una vez que termino, limpio mis manos para acercar mi teléfono puesto que antes ha sonado con la alerta de un mensaje nuevo.

HARRY STYLES:
Hola ¿Cómo estás?
¿Puedo llamarte?
[19:03]

GABRIELLE HASTINGS
Hola, Harry.
Claro.
[19:12]

Muerdo mi labio inferior mirando al frente, Ronnie sigue bastante concentrada en terminar la cena y me río en silencio porque no puedo entender cómo estoy tan nerviosa en este momento por recibir su llamada. Mi teléfono comienza a sonar en una llamada entrante haciéndome sobresaltar y mi corazón comienza a latir con prisa por el nombre de Harry alumbrando toda la pantalla, Ronnie me mira frunciendo el ceño puesto que mi teléfono sigue sonando y siento que ni siquiera puedo moverme.

—¿No contestaras, cielo? —cuestiona.

—Ahm, si. —acerco mi teléfono y me pongo de pie—. Hola. —contesto.

—Hola... —alarga y sonrío por inercia—. ¿Cómo estás?

—Estoy bien. —contesto—. ¿y tú?

—Bien, bien. —suspira.

—Uhm... —relamo mis labios—. ¿Sucede algo?

—¿Estás ocupada ahora? —quiere saber.

—No, dime. —pido.

—¿Te molestaría ir a cenar fuera? —pregunta con cuidado—. Tengo algo importante que decirte y prefiero que sea personalmente.

—Uhm...—cierro mis ojos—. La verdad es que... Ronnie está por terminar la cena y no me gustaría plantarla.

—No, no tienes que hacerlo. —dice—. Lo entiendo, no te preocupes.

—¿Quieres venir? —cuestiono luego de varios segundos y me sorprendo incluso por mi invitación—. Te debo una comida.

—Pero lo ha hecho Ronnie. —bromea y me río.

—En realidad, lo hemos hecho juntas. —presumo—. Aunque no prometo que estará bueno.

—¿Estás bien con que vaya ahí?

—Si, está bien. —muerdo mi labio inferior.

—Bueno... —alarga—. Estaré ahí en treinta minutos ¿Si?