Capítulo 27 | Rebecca

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‹‹Rebecca››

Andrew me da la espalda, y una lágrima hace su camino por mi mejilla, seguido de otra, otra, y otras más. Se me escapa un sollozo, y rápidamente me tapo la boca con el dorso de la mano.

No entiendo de dónde carajo salieron estas malditas fotos.

¿Qué fue lo que pasó?, ¿Quién hizo esto? ¿Y por qué?

-Cariño... -le toco el brazo.

Pero Andrew se aleja nuevamente. Y me duele, me cala en lo más profundo su rechazo.

-¡Vete! ¡Maldita sea, vete! -brama.

Se inclina en el mueble que está junto al sofá y toma el objeto de cerámica, se voltea y la lanza, ésta pasa a un lado de mí y el aire hace mover mi cabello, y me encojo en mi lugar.

Andrew esta con la respiración agitada. Las lágrimas bañan sus mejillas. Pasa las manos por su rostro, y tapa su boca con ambas manos. Me observa y luego se pasa las manos por su cabeza y se tira con fuerza las hebras de su cabello.

-Vete, por favor... -se sienta en el sofá. Sus codos caen en su rodillas y se sostiene el rostro con ambas manos.

Lo observo por unos segundos más. No quiero irme...

-Andrew... -lo llamo una vez más, pero no alza la mirada del suelo, y solo me ignora.

Entonces, con un nudo en la garganta y entre sollozos me doy la vuelta, y abandono la sala, saliendo del departamento.

Me recargo en la pared, a un lado de la puerta. Mis sollozos son incontenibles. Me deslizo lentamente contra la pared y caigo sentada al suelo y lloro a mares.

-Andrew... -farfullo su nombre.

Observo una vez más las fotos y la tarjeta.

¿Qué no lo amo?

¡Por dios! Amo a Andrew como a nadie en el mundo.

Flashback:

El sonido de la puerta siendo tocada un par de veces y luego otras más. Es lo que me despierta. Parpadeo un par de veces y me froto los ojos. Me muevo en dirección al buró para observar la hora en mi móvil.

07:02. A. M.

¿Quién toca a mi puerta a ésta hora? ¡Por dios!, es domingo.

Con pereza me levanto de mi pequeña cama. Y me encamino a la puerta de mi departamento. Al llegar la abro y veo a Jhulie con ropa deportiva.

-¿Qué haces aquí? -le pregunto.

-Buenos días, ¿cómo estás?, yo también te quiero. Y amanecí muy bien, gracias por preguntar -dice, y ruedo los ojos. Me doy la vuelta y camino en dirección al sofá. Mi amiga me sigue después de cerrar la puerta-. Quita esa pereza, y ve a cambiarte porque iremos a correr al parque.

-¿Qué? -murmuro sin ánimos y me dejo caer en el sofá-, para eso viniste a despertarme tan temprano.

-Ayer te dije que iba venir por ti, para ir a correr juntas.

-Sí, pero yo nunca dije que iría.

-Pero yo dije que iríamos las dos -replica.

Se acerca y me toma de las manos para levantarme.

-No, por qué me haces esto -me quejo.

-Deja de lloriquear -dice y me da una palmada en el trasero.

NO ME DEJES IR © COMPLETA✅Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang