Capítulo 29 | Rebecca

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‹‹Rebecca››

—¿Qué fue lo que pasó? —pregunta rápidamente mi amiga, al abrirle la puerta y ve el estado en el que me encuentro— Becca…

Sollozo y me tapo la boca, con una negativa porque ni yo misma se con exactitud que fue lo que pasó.

—No lo se… No se que fue lo que pasó… solo sé que Andrew me odia. Jhulie, ¡Andrew me odia! 

Jhulie entra y cierra la puerta.

—¿Cómo que Andrew te odia?, ¿Por qué?

Me alejo y camino en dirección a mi habitación. Tomo mi bolso que esta al borde de la cama, saco las fotos, y extiendo mi mano en dirección a Jhulie.

—Por esto.

Ella toma las fotos, y las observa.

—¿Qué mierda? —Alza la vista confusa—. ¿De dónde salió esto?

—No lo sé.

—¿Esto fue en el parque? —pregunta y yo asiento, baja la vista y alza una— Haber, espera… ¡Esto fue editado!

—Editado o como sea, Andrew me odia. Cree que lo he estado engañando.

—Esto fue aquí, ¡con Gabo! —me enseña la foto.

—Andrew no conoce a Gabo.

—Ah... ¿Y quién hizo todo esto?

—No lo sé, ¿eso importa?

—¡Claro que importa! Tienes que saberlo. Para explicarle a Andrew de que esto no es real.

—¿Cómo? Si él ni siquiera quiere verme.

—Dale unos días.

—Y si no me cree.

—Tendrá que hacerlo —mi amiga dice contundente.

Pero comienzo a llorar nuevamente. Mi amiga se acerca para abrazarme. Y lloro a mares sobre su hombro.

Después se aleja un poco.

—Me quedaré contigo.

—Jhulie, no es necesario —murmuro, entre sollozos.

—Me quedo y no se discute más, ¿ok?

—Ok…

**

—¿Estas segura? —pregunta Jhulie.

—Si… —murmuro sin ánimos.

—Becca…

—Si vuelvo a casa seguiré llorando y no quiero hacerlo más.

—Pero… —me observa el rostro.

—Sí, ya sé. Estoy hecha una mierda.

—Yo no dije eso.

—Pero yo sí. Anda entremos que se nos hace tarde.

La tomo de la mano y caminamos al vestíbulo del hotel.

Me la pasé llorando casi toda la noche y no dormí ni un poco y a pesar de que traté de tapar las ojeras y mis ojos hinchados con maquillaje, siguen siendo notables.

Trato de prestar atención a lo que estoy haciendo, a saludar a la personas con una sonrisa amable, pero me sale demasiado falsa. Y cuando lo hago, trato de reprimir las lágrimas que amenazan con deslizarse por mi mejilla.

Jhulie, sin embargo trata de platicar conmigo. Trata de hacerme sonreír diciéndome chistes o uno que otro chismecillo de las personas que también trabajan aquí. Pero nada logra levantarme el ánimo. Nada. Lo único que quiero es a él.

NO ME DEJES IR © COMPLETA✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora