NO ME DEJES IR © COMPLETA✅

Capítulo 36 | Andrew

‹‹Andrew››

Acabo de darme una ducha rápida, me pongo el bóxer y posteriormente el pantalón, tomo mi playera, pero escucho el timbre de la puerta. Y lo primero que se me pasa por la mente es que es Rebecca. Así que, aviento mi playera en la cama, salgo corriendo de mi habitación y desciendo por la escalera con una sonrisa en el rostro.

Después de que todo entre nosotros se aclaró. Decidimos quedarnos unos días en México. Sus papás me recibieron con los brazos abiertos. De hecho, la señora Luisa me dijo que estaba encantada con nuestro noviazgo y que se alegraba muchísimo haberme conocido al fin. Y con Gabo, realmente tuve que pedirle una disculpa por haberme comportado como un idiota con él cuando lo vi en el departamento de Becca. Y aun tengo ganas de darme un puñetazo en las bolas por haber pensando/creído algo que no era. Y conocer la ciudad y sus tradiciones fue una gran ayuda para despejar mi mente. Sin duda, todo ha sido una experiencia increíble e inolvidable.

Estoy feliz de que todo se haya aclarado y que Rebecca y yo estemos bien. Y gracias a la querida Jhulie. De hecho, apenas aterrizamos hace un par de horas Rebecca tomó un taxi y se fue directamente a ver a su amiga. Me dijo que iba a entregarle un obsequio. Y sí, a mi también me cae mejor que antes, debo admitirlo.

No obstante, la sonrisa desaparece de mi rostro, cuando abro la puerta y veo a... Meghan.

—Hola, Andrew —dice, con una sonrisa de oreja a oreja. Algo que lo único que consigue es molestarme. Pero ella se acerca y trata de besarme la mejilla. Sin embargo, me alejo rápidamente impidiendo su acción. Ella ignora eso y me pasa por un lado.

—Meghan, ¿a dónde vas? —la sigo, olvidándome de cerrar la puerta.

—Vine como tres veces y no te encontré —se voltea—. Estaba preocupada por ti, Andrew. Me alegra ver que estas bien —me escanea de pies a cabeza—. Por cierto, cada día estás más guapo.

—Ya comprobaste que estoy bien, ahora ya puedes irte —mascullo.

—Andrew… —se voltea nuevamente, encaminándose más hacia el interior, pero se detiene después de unos pasos—, sé que me comporté mal contigo, que fui una estúpida... —mi intención es tomarla del brazo cuando me detengo junto a ella. Pero se gira nuevamente—. Pero, Andrew nunca pude olvidarte, yo sigo enamorada de ti.

¿Otra vez con esa mierda?

Acorta la distancia, y puedo notar que observa hacia un punto detrás de mi. Pero yo ni siquiera me molesto en averiguar.

Rápidamente me toma de ambas mejillas con la intención de besarme. Pero, impido que eso suceda, al tomarla de las manos, alejándola a la vez que yo también alejo mi rostro de ella.

—¿Qué haces? —la molestia es notable en mi voz.

—Andrew sé que me amas y que... —se detiene, y es cuando noto por el rabillo del ojo un movimiento a mi derecha.

Giro el rostro y la veo.

—Rebecca —murmuro. Pero ella ni siquiera se molesta en dirigirme la mirada.

¡Mierda!

Suelto a Meghan y me alejo un par de pasos de ella.

—¿Y tú qué haces aquí? —Rebecca escupe en dirección a Meghan.

—¿Y ésta quién es? —Meghan me pregunta.

—Ésta —inicia Rebecca—, es la novia de Andrew. No tienes nada qué hacer en mi casa. ¡Largáte ahora mismo!

—¿Qué? —Meghan me observa después de escuchar a Rebecca y darle un vistazo rápido de pies a cabeza—, eso no puede ser cierto, ¿Andrew?... Tu no me dijiste nada.