Capítulo 34 | Andrew

1.1K 82 9
                                    


‹‹Andrew››

Sigo repitiéndome que fui un completo imbécil de mierda con Rebecca.

Hasta llegué a creer en las constantes palabras que mi mamá me decía en los pocos días que estuve en casa de ellos.

"—Andrew. Rebecca solo llegó a ti  porque lo único que le interesa de ti, es el dinero. La vida que puedes ofrecerle. No dudo que seguramente te investigó antes de toparse en persona contigo."

"—No sé cómo es que no pudiste darte cuenta de sus verdaderas intenciones."

"—Andrew, así como eres, ¿en realidad creístes que alguien te iba a amar y quedarse contigo por el resto de su vida?"

"—Andrew, te he dicho muchas veces que nadie te va amar con todos tus defectos. Ni siquiera Rebecca fue la excepción. Dices que ella te amaba, pero mira ahora. Te estuvo engañando con otro, seguramente porque se hartó de ti, y no te dejó porque le interesa tu dinero."

"Le interesa tu dinero"

"Nadie te va amar realmente."

"Llegan a ti por tu dinero."

"Esta contigo por tu dinero"

"Por tu dinero."

"Tu dinero"

"Tu dinero."

Cuando en realidad Rebecca no tiene ninguna necesidad de hacer eso. Pertenece a una buena familia. Lo acabo de comprobar. Viven en una mansión. Y su habitación es enorme comparado con la habitación de su departamento.

Sé que Rebecca está conmigo porque realmente me ama. Así como yo la amo.

Y es por eso que ahora no dejo se sentirme un estúpido. Las lágrimas que le provoqué por no haberla escuchado.

Siento el ardor en mis nudillos, cuando presiona el algodón con un poco de fuerza ejercida. Y hago un mueca a la vez que emito un quejido leve.

—Lo siento —dice.

—Tranquila.

—Ya terminé —dice, segundos después.

Me da un beso corto y tiene intenciones de irse. Pero al momento de salir en medio de mis piernas, junto mis rodillas y la tomo del brazo para sentarla en mi regazo.

Se le escapan unas risas. Uno mi frente contra la suya. Llevo los mechones de su cabello detrás de ambas orejas.

—No vas a ir sin que me des un beso como se debe —murmuro, rozando sus labios.

—¿Y cómo es dar un beso como se debe? —pregunta, con las comisuras ligeramente alzadas.

—Así —le digo y presiono mis labios sobre los suyos.

Y segundos más busco acceso a su boca. Me da permiso al abrir los labios. Acaricio y mordisqueo ligeramente su labio inferior. Y Rebecca gime, envolviendo sus brazos a mi cuello. Y tira de mi cabello a la vez que se acerca más a mi cuerpo.

Nuestras lenguas se encuentran en un caricia suave, pero necesitada. Después de días de no haber tenido ningún contacto. Mi mano desciende por su cintura y se desvía por su espalda, haciendo contacto con su piel al momento de meterlo por debajo de su blusa.

Rebecca rompe el contacto de nuestros labios. Su respiración me golpea a un lado de la mía. Pero yo no paro, y dejo besos por su mandíbula izquierda.

Sin embargo, ella vuelve a buscar mis labios. En un beso que denota lo mucho que me ha extrañado. Lo mismo que yo extrañé tenerla así.

Pero después de unos buenos besos húmedos, solo nos quedamos abrazados.

—¿Por qué no contestabas mis llamadas y mis mensajes? —le pregunto, tomándola de la mejilla y buscar su mirada—. ¿Estabas enojada conmigo?, si es así, lo entiendo, me lo merez...

—No es eso —me interrumpe.

—¿Entonces? ¿Qué pasó? ¿Por qué tu mamá estaba muy preocupada por ti? —inquiero—, ¿porqué dijo que tu papá y tu hermano salieron a buscarte? —Ella se aleja un poco y baja el rostro. Pero la tomo del mentón—. ¿No me vas a qué fue lo que pasó?

—Pues… —desvía la vista durante unos segundos—, resulta que al llegar aquí, ayer. Sin querer me enteré que no soy hija de mis papás.

—¿Cómo? —hago notar mi confusión.

—Que a los que creí que son mis papás durante años, en realidad no lo son —su lengua se hace visible por unos segundos—. No tenemos ningún lazo de sangre.

—Y, ¿eso te afecta? Quiero decir, ¿cambió tu amor hacia ellos? O...

—Claro que no. Solo que enterarme me tomó por sorpresa. Y salí para tratar de despejar la mente, solo quería estar sola. Pero creo que los preocupe... Pero, ¿sabes? ellos nunca dejarán de ser mis padres —dice, con una sonrisa, orgullosa. Le doy un beso en la mejilla y la abrazo nuevamente. Esa es mi chica. Siempre siendo tan buena y noble—. ¿Te vas a ir pronto? —pregunta, minutos después.

—Depende.

—¿De qué?

—¿Quieres irte pronto o quieres quedarte unos días?

Rebecca sonríe, extrañé verla sonriente y contenta.

———

¡¡Hola!!

Si les gustó dejen sus votos y comentarios, por fa. 😅😂

 😅😂

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
NO ME DEJES IR © COMPLETA✅Where stories live. Discover now