Mi nombre es Thadeas, que es la variante poco frecuente del nombre Thaddeus, ese que mi madre eligió para mi. Si buscan su significado quizá choquen sus narices con adjetivos como "sabio o valiente"... pero como dije anteriormente, mi nombre es una variante del original. No puedo mentirles, no represento en absoluto a esas palabras.
Para que conozcan un poco más sobre mi puedo comenzar diciendo que soy la sombra del primogénito Allegheny - Corfú. Y no exagero, soy el mellizo menor de una camada de dos y el hijo que heredó todos los defectos de sus progenitores. Siempre pensé que la vida había sido demasiado benevolente conmigo ya que, con mi nacimiento por poco y mi madre pierde su vida. Yo me resignaba a dejar el cálido lugar que su útero nos ofrecía provocando que Galatea sufriese una especie de shock que casi acaba con su vida.
Jamás conocí el amor, ese de tipo romántico del que todos hablan y experimentan. Tampoco es que lo buscaba. Me he resignado a vivir feliz junto a mi único hijo y heredero, Sebastian. No a pensar en que al llegar a casa no tengo a nadie que espere por mi. Con el paso de las décadas la soledad duele menos y llega un momento en la vida en la que la recibes con los brazos abiertos...
O eso es lo que pensaba hasta que mi fiel secretaria de toda la vida me informó sobre su renuncia y posterior jubilación. Demonios, yo había visto a esa mujer en la flor de su juventud y ahora debía verla partir. Nada a lo que no estuviese acostumbrado al rodearme de humanos. El problema radicaba en su reemplazo. Esa joven mentirosa y zarrapastrosa que quisieron venderme como una empleada refinada y eficiente. Nada más lejos de la realidad.
Carli, o mejor conocida como Carlotta, es el mejor ejemplo que se me ocurre para describir a la calaña humana. Ella es inteligente, hábil con las mentiras y los engaños, hermosa...y la única a la que mis dones parecen no afectarle.
