𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

||Twenty five||

Jamás me habían manoseado... de esa manera..
¿Quién demonios es ella?

Al frente tenía las pantallas donde mostraban partes del lugar del evento y también a los estudiantes ya listos, entre ellos, mis amigos. Suspiré resignada por no estar allí con ellos. Aunque más me pareció curioso que las imágenes que se mostraban en las pantallas se movieran. No vi cámaras al entrar, qué extraño. A mi alrededor habían personas que no conocía del todo, el silencio se hizo presente en toda la sala por un momento, uno en el que mi desgracia me inundó. Yo no quiero estar aquí... Sería capaz de hacer un berrinche para participar.

—¡Un minuto para comenzar el... ! —Satoru anunció desde el micrófono entusiasmado, algo que yo no estaba pero aún así me acercó el micrófono para completar la oración.

—Evento.. —completé con un ánimo mísero, hundiéndome en mi asiento.

—¿No quieres decir algunas palabras alentadoras para los chicos? —Y volvió a acercar el micrófono, viéndome con una sonrisa radiante.

—Ánimo, ánimo, ánimo... —Quedé en mi asiento como un globo desinflado.

—¡Ahora escuchemos algunas palabras amorosas de aliento de Utahime-sensei! —Satoru le pasó el micrófono a aquella mujer, tomándola desprevenida y casi sin nada en mente qué soltar. Ella solo le dirigió una fulminante mirada.

Dejé de verlos. Suspiré con pesadez, mostrándome totalmente reñida por estar aquí y no afuera en el evento. Tenía la seguridad de que participaría en ese evento. Y ahora solo estoy en una sala rodeada de maestros y el director, y desgraciadamente de un anciano que no deja de mirarme como si eso me fuera a matar. ¿De qué asilo lo sacaron?

El evento ya había iniciado, un inicio bastante interesante. Todos con rostros feroces. Nobara se veía espléndidamente voraz, ya tenía en mente su objetivo, desde aquella vez que nos enfrentamos a los de Kioto, le agarró un tanto de rencor a esa chica, Mai. Por lo que había oído, hermana de Maki, la de anteojos y de fuerza sorprendente. Ambas de aquella familia..

La que más destacaba era Maki, sus habilidades eran sorprendentes a primera vista, ágil y audaz como mencionó Nobara. Definitivamente le iba a pedir que me enseñe. Aunque.. esos movimientos ya eran grabados en mi memoria.

Pensamientos intrusivos: Ponerlos a prueba.

Sí, supongo que eso será un reto. Ay...

—Qué interesante chica. —oí detrás de mi asiento. Su tono de voz fue tan cautivador que no pude quedarme quieta en mi asiento, volteé cautelosa hacia atrás y casi me vi a mí misma con orejas de conejos y los ojos puestos en ella con mucha intriga.

Su cabello celeste pálido cubría la mitad de su rostro, pero eso no me impedía ver minuciosamente su cara, una sonrisa ladina curva sus labios. Cejas delgadas. Y un brillo me llama la atención, y no tardo en encontrarlo, es un piercing en su oreja. Satoru me había contado sobre la mayoría de maestros, y estaba segura de que ella era "Mei Mei", una hechicera de primer grado. Además traía una vestimenta del mismo color que el uniforme.

—¿Por qué no promoverla a segundo grado? —propuso y juro que su voz era tan armoniosa que por poco caigo de mi asiento. Desvié mis pensamientos extraños y entendí que se refería a Maki. Volví a sentarme correctamente.

—Estoy de acuerdo —apoyó Satoru—, pero su familia... La familia Zen'in parece que se está entrometiendo.

¿La familia Zen'in?

Otra vez sentí un sabor amargo en mi boca.

Aunque de alguna forma mi enojo había aumentado, y no por lo mencionado. Fijé mi vista a las pantallas. Demonios. Al instante tuve que obligarme a apartarla cuando vi a Todou peleando contra Yuuji, ¿por qué? Pues porque sabía que no iba a reprimir la furia que me causaba al ver que le hicieran daño. «Es un evento, solo eso, no le pasará nada» me repetí.