𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

||Six||

¿Correr o morir...? Hm... ¿Qué haría LadyBug?

Apegándonos a la locura en la que nos criamos
La brújula te guía a casa
Desde el este
La brújula te guía a cualquier sitio
Más cerca de mí
Si lo hacemos desde las profundidades del mar
La brújula te lleva a cualquier sitio
Más cerca de mí
"Donde estés, yo estaré"

«Zella Day - Compass»

***

—¿Por qué yo no? —miré a Satoru, quien estaba sentado en el suelo con ambas manos apoyadas en las rodillas, una tanto pensativo. En este momento estaba a un hilo de perder la paciencia. Yo vine a pelear, no para estar sentada al lado de un asocial y de un fan de kikufukus.

—Si te hubiera mandado, les hubieras quitado la diversión a esos dos —contestó sin verme. Bueno, con esa tela no estoy segura si me ve o no. Pero sus labios formaron una suave sonrisa —. Por cierto, ¿has tenido alguna sensación de que olvidas algo?

A pesar de que odie que cambie de tema, me es difícil ignorar esa pregunta. Miro el cielo por unos segundos. La verdad es que olvido muchas cosas. Como.. mi cumpleaños por ejemplo... Espera, ni siquiera sé cuándo es.

—A veces —respondo, bajando la mirada, metí mi mano al bolsillo de mi chaqueta y saqué el dibujo que hice de Sukuna, el cual me tomó mucho tiempo hacer y mucha concentración pese a lo poco que oí de él, ya que ayer le pedí a Yuuji investigarlo y dijo que posiblemente estaría en Wikipedia, donde casi todo está descrito con mucho detalle, pero no hubo nada del cuatro brazos y quedé decepcionada—. ¿Puedes decirme más de él? —se lo mostré a Satoru.

—¿Esos son palitos?

—Oye, no está tan mal dibujado. Mira, hasta le hice los músculos. —señalé los detalles—. Y dos brazos más. Dijiste que tenía cuatro, ¿no es así?

—Sí, pero, ¿por qué hay partes que tienen más tinta negra? —cuestionó.

—Son sus marcas.

Al decir eso, no tardé en sentir sus miradas, la de ambos, dejándome un poco desconcertada.

—¿Qué pasa? —me sentí confundida—. ¿No recuerdan? Cuando se arranca la camiseta y también aparecen en su rostro. —hasta lo imité.

—Ah, sí. Esas marcas. —Satoru asintió viendo el dibujo, y hasta diría que elevó una ceja debajo de esa tela. Por sus reacciones, ya no quise preguntar, aunque ya no sintiera sus miradas.

Dirigí mi vista hacia Megumi, él estaba sentado con los brazos cruzados y una cara inexpresiva, como siempre. Ni para iniciar una charla. Aunque imaginarlo sería algo como:

—¿Todo bien, Fushiguro? ¿Bien de salud y todo eso? ¿Snape te curó? —le diría yo.

Él, obviamente, no me respondería absolutamente nada. Solo me daría una mirada de "¿qué demonios tienes en la cabeza?". O quizás también se enoje un poco. Bueno, no lo sé y tampoco quiero averiguarlo. Mejor evito hablarle y listo.

Un silencio nos invadió por completo, aunque no era tan molesto. Pero por alguna razón necesitaba oír los gritos de Yuuji y Nobara al pelear, pese a que son recientes, ya se volvió algo que necesito. Había mucho viento y este hacía que mi cabello se pegara en mi rostro, así que metí mi mano en el bolsillo de la chaqueta y saqué una pequeña liga, amarré mi cabello en una coleta dejando dos mechones sueltos alrededor de mi rostro, los mismos que caen por mi frente, sería difícil tenerlos sujetados.