𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

||Seventeen||

Un tímido estudiante con ideas ocultas e intrigantes

¿Por qué has venido?
Sabes que deberías haberte quedado
Intenté prevenirte solo para que te alejes
Y ahora están fuera listos para reventar
Parece que podrías ser uno de nosotros...

«Twenty One Pilots - Heathens»

***

Puede que esta preparatoria ya me parezca extraña por las personas que he conocido, es totalmente fuero de lo normal. Esto es más loco que Hogwarts. Y no he dormido en una semana entera por seguir pensando en aquel presentimiento desconocido pero también alarmante, sobre Satoru. Si de verdad oculta algo. Hemos hablado con normalidad, y sí, esa normalidad era bromear, reír, cuando veíamos películas. He estado a su lado como goma de mascar.

Sin embargo, me sigue molestando no saber mucho de este lugar, de lo que sucede. Mis ojos vuelven a estar sobre los de Yuuji. No es con él con quien realmente quiero averiguarlo. Es a Sukuna al que necesito. Es una maldición que vivió más de 1000 años, es obvio que debe saber algo. El pasado de este lugar quizás. Así que, de buena forma tengo que hacerlo hablar.

—¡Aparece, maldito traga dedos!! —lo tomé del cuello de la camiseta para agitarlo, era la única opción, porque Yuuji ya había intentado hacerlo salir y no resultó. Él dejó de estar colgado hacia atrás, se levantó un poco y me miró.

—¿Ya puedo ver tv? —me preguntó.

—Todavía no.

—Bueno.

Se volvió a echar para atrás para volver a colgar mientras le seguía sujetando de la camiseta. Aún sobre su regazo, me puse a pensar en si esto era de verdad necesario. Lastimar a Yuuji no es lo que quiero. Pero no se me ocurre otra cosa. Yuuji vuelve a levantarse un poco.

—Alice, no creo que esto resulte. Ya quiero ver mi programa.. —Ojos marrones claros me miran con súplica—. Y él parece que no quiere hablar con nadie ahora.

—No habla, pero estoy segura de que me está escuchando. Me escucha y me ve en este momento. —aseguro mientras le suelto la camiseta, y me hago a un lado, para esta vez estar sobre el sofá. Yuuji se endereza un poco, y le miro por unos segundos, pensando en lo que acaba de suceder, porque no me puso incómoda como creí recordar alguna vez, con el "contacto físico".

De hecho, ayer por la tarde estaba en la bañera, hundida en la tina, menos mi cabeza. Y ver entrar a Yuuji, distraído con un manga, no provocó que yo le tirara algo o gritara. Cuando él se dio cuenta de que yo estaba ahí, se disculpó y se volteó de inmediato, pero yo lo tomé como algo normal. Hasta le dije: "no importa, quédate". Además, la espuma del jabón me cubría el cuerpo. Y así es como nos pasamos casi una hora y media ahí, yo en la bañera y él echado en el suelo mientras me contaba sobre la pelea de los personajes del manga que leía, demasiado emocionado.

Volviendo al tema con Sukuna. Busqué alguna señal de él en el rostro de Yuuji, pero nada, ninguna marca. No creo que él duerma. Y, si lo hace, me pregunto qué es lo que soñará.

Me levanté y caminé en círculos mientras intentaba pensar en alguna idea. ¿Y si intentaba provocarlo? Se molestaría, pero al menos saldría. Masajeé mi mentón al pensar en cómo enojarlo. No tengo un dedo suyo para pintarle la uña de rosado, o pintarle el rostro de Satoru. Ja.. eso sí que le sacaría canas.

De repente, se me prendió un foco al ver un plumón en la pequeña mesa. Lo tomé, y empecé a hacerme algunos garabatos en el rostro. Cuando acabé, fui al sofá donde Yuuji seguía sentado, viendo la TV. Apagué el televisor. Los ojos de Yuuji apenas me vieron, su boca se entreabrió. Me puse frente a él y, como lo haría Sukuna, le empecé a ver.