𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

•Twenty nine•

—No puedo creer que yo no lo notara.

Nobara me observa con una mano en su mentón, seguramente recordando aquella situación de mi primera aparición como Abril. Me acomodo en el asiento del copiloto, feliz de que no se molestara después de haberlo explicado así:

Yo caminaba hacia ellos, obviamente con la peluca puesta, y el vestido. Apenas salí y la luz del sol me dio, Fushiguro alzó la mirada y luego continuó viendo su móvil como si nada, dejándome perpleja por unos momentos. Luego Nobara alzó la mirada y pestañeó. Me apuntó con su dedo.

—¡Pero si eres tú! —se sorprendió—. ¿Junio, verdad?

—Abril. —corregí, aguantando la risa.

—¿Qué haces aquí? Oí que Satoru dijo que fuiste a la Antártida a salvar delfines.

De inmediato puse los ojos en blanco.

—¿Y qué pasó con los delfines? —me preguntó Yuuji, con alta curiosidad. Yo me di un lapo mentalmente.

Puse mi mano en mi cabeza, justamente en la peluca.

—Es que.. yo soy.. —me fui quitando la peluca—... Hann... Okey, no —me quité por completo la peluca, mirando a Nobara—. Solo Alice.

Su boca formó una O.

Y pues.. así fue. Realmente me sorprendió que Megumi sí me haya descubierto en el momento que me vio con la peluca frente a la máquina de bebidas.

Yuuji le sigue preguntando a Megumi cómo es posible que me reconociera a la primera. La verdad, ni yo lo había notado, estuve tan segura de que lo había hecho bien. Además hasta ahora no ha dicho nada al respecto. Megumi no le toma tanta atención y solo evade sus preguntas; viendo el aparato que sostiene en sus manos donde está la información de toda la misión.

Los únicos que no se dieron cuenta fueron Nobara y Yuuji. En cambio Satoru y Megumi lo supieron desde el principio.
¿Qué es lo que ven en mí para que me reconozcan?

Megumi da un suspiro y continúa explicando sobre la misión. De reojo observo a Nitta Akari, asistente supervisor de la escuela de magia. Tiene el cabello de un tono claro, que le llega hasta el cuello y se extiende hacia un lado, viste una chaqueta negra de manga larga sobre una camisa blanca de botones y corbata, pantalones negros y zapatos negros. Hasta ahora está muy seria, pero entiendo que es por su trabajo. Y por supuesto, me siento cómoda a su lado.

Ella conduce tranquilamente pero sigue atenta a todo lo que dice Megumi. Lo que iba escuchando era que tres hombres murieron apuñalados por espíritus malditos al frente de sus departamentos y, algo raro, es que un par de semanas antes de sus muertes, los tres presentaron las mismas quejas a sus compañías de seguridad. Y... la verdad, esta misión me aburre. ¿Por qué siempre hay muertes? Haré que presto atención, y solo miraré por la ventana.

Después de un rato, llegamos a la casa del tipo cercano a las tres víctimas. Y tan pronto bajamos del auto, vimos que eso ya no sería posible. Justamente había un funeral.

—Ya está tieso —dije.

—¡Alice! —Akari me cubrió la boca e hizo que retrocediera para alejarme de la casa y de las personas que me miraron raro—. No lo digas tan fuerte..

Asentí y me soltó.

—¿Entonces esa es la casa del amigo? —preguntó Nobara, observando.

—Sí. Parece que él murió como las otras tres víctimas lo hicieron —explicó Akari, seria.

Caminamos hacia la secundaria de las víctimas. Miro a mi costado, donde Akari camina cabizbaja mientras Yuuji le da ánimos diciéndole que no se preocupe y que quizás encontremos algo más en la escuela. Hemos caminado mucho, y yo ya me siento cansada. Aunque... Más extraña. No puedo saber que siento ahora.