||Four||

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Realmente Hogwarts existe, es lo que le hice creer a su ofrecimiento tan insistente. Me veo atrapa, sin salida, pero algo me ata a ellos

Sé que no es sencillo para ti..
Sabiendo que hay una guerra en tu cabeza y que tu cuerpo no es lo suficientemente fuerte como para buscar ayuda..
Pero en tu momento más oscuro..
Iluminaré el camino..
Te ayudaré a sobrellevar esto..
A través de los días más duros..
Cuando todo se derrumbe..
Te mantendré a salvo.

«Hurts - Darkest Hour»

*****

Esperaba que todo lo sucedido hubiera sido solo un mal sueño.

Que los ligeros dolores que sentía en mi cuerpo sean por alguna caída al dormir, que el olor a productos químicos sea parte de mi imaginación, que la suavidad muy distinta de la cama sea por estar mal posicionada, que el ruido de los claxon de los autos a lo lejos sea porque hubo tráfico y tomaron un atajo por mi vecindario, y que esta tranquilidad sin el llamado de la suplente de mi Madre sea porque su hijo tuvo algún evento importante en su escuela y no pudo despertarme, y que...

De acuerdo, ya basta.

Aunque trate de pensarlo, ya es demasiado obvio que no estoy en mi habitación.

Abro los ojos, veo el techo blanco y apenas logro mantenerlos abiertos por la luz del día que entra por la ventana, no me muevo. Desconfío. Visualizo; paredes blancas, cortinas blancas, un asiento al lado de la camilla, tranquilidad, silencio.

Sí, definitivamente es el hospital.

¿Cómo había llegado aquí? O ¿Quién me había traído?

Me yergo, quito las sábanas, mi ceño se frunce y miro todo minuciosamente como si uno de ellos fuera a aparecer de la nada. Casi segura de que estoy completamente sola, me pongo de pie para estirar todo mi cuerpo y exhalar. Traigo una bata blanca larga, algo que creí jamás vestir en mi vida. Trueno mis dedos, y mi cuello, ya no estoy tan tensa. Sacudo el cuerpo para confirmar que estoy bien para irme, y sí.

Sea quien sea que me trajo, me voy a ir ahora. Fui a la ventana con la esperanza de que éste sea el primer piso y así salir como un excelente plan de evasión. Sin embargo, la altura me mareó apenas me sostuve del marco. ¿¡Por qué justo tuve que estar casi en el último piso!? ¡No puede ser!

Caminé por toda la habitación con la mano en el mentón, lo había visto en películas, así que creí que esa pose me ayudaría a pensar, pero pasaron diez minutos y mi mente siguió en blanco. Aunque claro está que la puerta la tengo a unos pasos y sin embargo no me atrevía a abrirla porque una sensación dudosa, temerosa, me advertía que no lo hiciera..

Me senté en la cama y recurrí a la violencia contra una almohada.

¡Malditos lunáticos! ¡Sí los vuelvo a ver los voy a..!

Los pequeños golpes de la puerta hicieron que rápidamente volviera a taparme, al instante cerré los ojos para fingir que aún dormía.

Oí el clic de la puerta al cerrase. Entró. Los pasos definitivamente eran de una sola persona, pude abrir mis ojos y creer que solamente era una enfermera por la delicadeza y cuidado al caminar, pero tan pronto ese dulce aroma impregnó toda la habitación, me tensé.

Maldición.

Y fue peor al saber que él sólo había dado cinco pasos, como si se hubiera detenido justo al lado mío, en realidad, a solo centímetros. Respiré apacible a pesar de que mis nervios estuvieran a punto de estallar por sentir que tenía su rostro encima del mío, su respiración golpeando mi frente. Ya no lo aguanté, hablé:

𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisenWhere stories live. Discover now