||Twenty seven||

8.2K 1.2K 470
                                    



Demasiadas miradas puestas en mí
¿Qué sucede aquí?




***

Ayer fue un día que ninguno esperó, ataque sorpresa, preguntas sin respuestas, un hijo de puta que soltó información que no me deja tranquila, la florecita queriendo llevarme al más allá o no sé dónde, un dolor un tanto soportable en mi brazo y el bendito evento.

Quizás estén planeando hacer algo al respecto, pensé escudriñando bajo la luz diurna a los maestros reunirse con ambos directores en una caseta que claramente no tenía ventanas y era más que obvio que su conversación será confidencial para los estudiantes. Todos. Pues los estudiantes de Kioto no están presentes. Aunque creo ser mejor para nosotros. Bueno, más para mí.

No quiero lidiar con la intensa mirada de Todou.

El último en entrar fue Satoru, dándome un corto vistazo y mostrándome con su sonrisa cautivadora que todo estaba "controlado". Hasta podía oler su aroma desde aquí, y por poco pierdo el miramiento hacia todos ellos. Daría cualquier cosa por saber de qué hablarán.

Lo chismosa... digo, la curiosidad me carcome.

—¿Aún te duele el brazo? —me pregunta Yuuji, sentándose sobre el césped al lado mío, trae unos shorts claros y una camiseta crema para el corto entrenamiento que tenemos, o mejor dicho: "hacer hora" pero con más diversión.

—¿Dolerme? Para nada. Yo no siento dolor. —me quité la curita del brazo como algo insignificante mientras sonreía.

Ay.

Me aguanté internamente.

¿Por qué lo hacía? Pues tenía a Maki a un metro limpiando su arma y estaba segura de que estaba al tanto de nuestra conversación. ¿Ya la han visto? Ella devoró en el evento con su impresionante combate cuerpo a cuerpo y la espectacular habilidad con armas. Estar en su círculo es tener que estar a su nivel. No menos.

Apenas dirigí mis ojos con disimulo para verla, traía ropa deportiva como la mayoría, y aún podía verse pequeñas gotas de sudor debajo de su flequillo y cuello, su cabello verdoso atado en una coleta moviéndose con la brisa, su mano junto a un pañuelo pasando con lenteza y cuidado sobre la parte filada de su arma, se veía tranquila a pesar de haber salido lastimada ayer, pero al menos resistió. Eso es admirable. Ahora entiendo porqué Nobara la adora.

—Creí que las agujas no te agra...

—Yuuji, yo ya no temo a nada. —me mostré ruda. Sus ojos marrón claro me vieron un tanto curioso por mi comportamiento y hasta me quiso descifrar de alguna manera.

Si quiero ser valiente, primero debo fingirlo hasta que sea parte de mí.

Aunque ver a una araña caminar frente a nosotros casi me hace retroceder. Tragué grueso. Y sentí la mirada de Maki, entonces carraspeé, enderezándome con indiferencia y viendo al insecto.

—Qué lindo... —sonreí girando mi rostro hacia mi amigo para que Maki no me viera—. Yuuji, pásame la chancla. —le susurré.

—¡Oigan, necesito un reemplazo! —Nobara venía caminando... No, ahora gatea. Y.. ahora cae al suelo sin energía.

—¡Aún te falta resistencia, Kugisaki! —gritó Panda, alzando los brazos con triunfo.

𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisenWhere stories live. Discover now