𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

||Fourteen||

Desde ahora no volveré a subestimar a un ojon con cabeza de volcán... ¡¿Pero qué digo?! ¡Eso no es lo importante en este capítulo!
Una valiosa vista al fin será descubierta
El mundo se refleja en sus ojos con una luz diamantina

Te he estado observando desde hace algún tiempo
No puedo dejar de mirar esos ojos de océano
Ciudades en llamas y cielos de Napalm
Quince llamas dentro de esos ojos de océano
Tus ojos de océano...

«Billie Eilish - Ocean Eyes»

***

Una capa de tierra se expandió, rompiéndose en pedazos y lava no tardó en aparecer por las grandes grietas que se formaron en todo el lugar boscoso. Todo era lava ardiente, rocas calientes, Mike ardientemente enojado. El ambiente pesado y caluroso. Hasta tuve que dar unos pasos para alejarme de la lava apenas sentí que me iba a salpicar, y me subí a la espalda de Yuuji; lo abracé fuerte por el pequeño espacio de suelo en el que nos encontrábamos. Esto es... increíble, sinceramente, admito eso.

Ahora sí que veía a Mike como una Maldición "especial". Al principio no le tomé importancia por su apariencia, pero ahora me lo ha demostrado. Y sea lo que haya hecho, me ha dejado boquiabierta.

—¡Ataúd de la montaña de hierro! —Mike exclamó, frente a nosotros, con una sonrisa de oreja a oreja, dándome a entender que esto le beneficiaba. Algo así como un As bajo la manga.

—¿Qué diablos es esto? —preguntó Yuuji, asombrado y preocupado, mirando a su alrededor mientras la espesa lava seguía saliendo por las grandes grietas, rodeándonos por completo.

—Extendió su Dominio. Es un ritual para construir y expandir tu área innata en tus alrededores. —explicó Satoru, y por un momento sentí algo parecido a un clic en mi cabeza, como si aquella palabra fuera recordada. Aunque ya lo viví, esto es totalmente diferente al de Sukuna. No siento la misma sensación aterradora que casi me hizo vomitar aquella vez, esto me parece más intrigante, la verdad.

Sin estar al tanto de ellos por unos segundos, liberé un poco de energía maldita para cubrir la parte derecha de Yuuji antes de que lava le salpicase. Lo sentí como protección al instante, de mi parte. Algo que Yuuji vio de inmediato, y giró un poco su rostro para verme. Pero fui yo quien habló primero:

—¿Estás bien? —Tuve aún los brazos sobre sus hombros.

—Sí.. —me dedicó una pequeña sonrisa—. Gracias. —me sujetó de las piernas para juntarme a su espalda, y volvió a ver al frente cuando Satoru habló.

—¿Recuerdan lo que experimentaron en la correccional? —nos preguntó, y ambos asentimos, entonces siguió:— Fue un Dominio incompleto que no surgió de un ritual —continuó Satoru, que no parecía preocuparse por esta situación—. De haber estado completo todos habrían muerto. —aclaró. Y quedé con un: ¿qué? en el rostro. ¿Cómo se le ocurre decir eso cuando ya hemos pasado por esa situación? De todas formas he muerto en aquel día, así que no tengo de que preocuparme ya—. Extender tu Dominio consume un montón de energía, pero tiene sus ventajas. La primera es que los factores ambientales potencian tus cualidades.

¿Aumentan tus habilidades dentro como si fuera.. tu hogar? Por así decirlo. Hm..

—¡Cómo cuando te buffean en los juegos! —exclamó Yuuji.

¿Buffear? O sea.. aumentar las características, la fuerza y potencia de cualquier elemento para que su presencia esté equilibrada con el resto del conjunto. Si era así.. entonces.. «me gustaría aprenderlo.»