𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

•Thirty•

Con la suficiente información que nos dieron aquellos chicos y el señor, bastaría para ir al puente Yasohachi, y justo ya será de noche. Será más fácil y.. tenebroso. Demonios. No quiero parecer cobarde en esta situación, ya he afrontado estos tipos de miedos.

—Tiene que ser allí. —indica Akari.

—Ya fui una vez al puente Yasohachi. —comentó Megumi y fruncí el ceño. ¿También hizo la prueba?

—¿Saltaste? —preguntó Yuuji.

Y Megumi le dio un golpe en la cabeza.

—¡Ay!

De acuerdo, eso me enojó. Abracé la cabeza de Yuuji mientras le fulminaba a Megumi con la mirada. Extrañamente obtuve su atención, luego continuó hablando:

—Es fácil que las maldiciones arraiguen en lugares embrujados o escuelas, así que solemos hacer rondas regulares —De nuevo me miró por un segundo y entrecerró sus ojos un poco. Siguió—. Pero no vi nada raro cuando fui. Puede que tenga cierta fama, pero aún se usa como un puente normal.

—Aun así, tenemos que ir. —propuso Nobara.

—Pero ya será de noche.. —dije, mientras abrazaba más a Yuuji y acariciaba su cabeza.

—Quizá de noche aparezca lo que buscamos. —asintió Akari.

Pero justo antes de subir al auto, el señor llama a Megumi para preguntarle acerca de una tal "Tsumiki". Y volteo de nuevo cuando Megumi le responde que está bien.

—¿Quién es Tsumiki? —pregunté mientras abría la puerta del auto y entraba.

—Mi hermana mayor. —contesta Megumi, y me golpeo la cabeza. ¡¿Hermana mayor?!

Siempre pensé que era hijo único, por ser engreído al principio. Aún lo sigue siendo, pero poquito.

—¡¿Hermana mayor?! —dice Yuuji sorprendido.

—¡Realmente tienes que hablar más de ti mismo!! —replica Nobara.

—Realmente. Somos tus únicos amigos, tienes que hablar más con nosotros, Megumi. Sería bueno hacer una charla en grupo y..

Megumi me interrumpe.

—No.

Yuuji alza la mano:

—Una conversación mientras almorzamos quizá sea buena idea..

—Que no.

—A este paso te quedarás sin amigos. —suspira Nobara.

***

Mis pies están al borde del puente, miro abajo y siento un pequeño mareo. Aunque no se ve mucho por la oscuridad de la noche. La brisa no es tan fría, pero quizá mi cuerpo quede frío si caigo. Respiro profundo y hago todo lo posible para estar triste.

—Esta vida es cruel... —suspiro teniendo los ojos cerrados—. Ay.. qué dolor... Qué deprimente... Un salto y todo se acaba... —Abro mi ojo y miro a Yuuji—. ¿Hay alguna maldición cerca? —le susurro.

Niega con la cabeza.

—¡Me voy a suicidar! —grito—. ¿¡Hay algún espíritu o maldición que me quiera maldecir!?

No oigo ni veo nada. Bueno, a tirarme entonces.

«Oye, mira eso» me digo a mí misma.

«¿Cuál?» Miro, dando un paso para dejarme caer.

No obstante, Megumi me sujeta del brazo, y la mitad de mi cuerpo vuelve a estar sobre el puente.

—Espera, la cuerda ni siquiera estaba amarrada correctamente.