𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisen

||One||

Este mundo repleto de maldiciones te atrapa aun si ya tienes tu plan de evasión

Una madre misteriosa que tardará en llegar
Un inicio con negatividad, oscuridad, rencor
El odio por la mayoría de cosas...
¿Por qué...?
La respuesta a eso, será igual que la madre:
Tardará.

***

Ven, ven conmigo..
Las cosas no volverán a ser las mismas..
Cuando gobernemos el mundo...

«Rule The World - Skott»

••••••

¿Soy un alma incomprendida entre tantos humanos?

Me lo pregunto constantemente.

El frío que invade todo mi cuerpo y eriza mi piel como si fuera una persona que me estuviera abrazando, quizás siempre esté detrás de mí.

Creo que aquí es el inicio. ¿Empezamos con los cantos de unos pájaros y una mañana llena de alegría..? No, que asco. Eso pasa solo en las películas de Disney y en los cuentos.

«Cuentos..» Aquella palabra abrió un rincón que creí dejar por completa atrás. Los cuentos.. que tuve que leer por ser lo único que tenía en ese entonces, y luego fueron historietas. Algo que ya no tengo por razones que mi borrosa memoria no recuerda y que solo lo dejo pasar porque ya no es tan interesante ahora. Aunque es misterioso su desaparición, puesto que mayoría de mis historietas de terror, acción y ficción, siempre desaparecían por arte de magia.

O quizás sea desordenada y los duendes los hayan robado.

Pero bueno, debo hacerles saber mi vida. Mi cruel vida.

Empezaré contando lo que sucedió luego de ese día que me marcó dolorosamente para siempre.

Habían pasado seis años desde aquel incidente, un día en el que el clima nevoso fue salvaje, más de lo que habíamos soportado. Recuerdo perfectamente ese día como un tatuaje en mi cabeza; al despertar después de ser atacada por algo oscuro y deforme, que hacía ruidos extraños, lo primero que visualicé fueron hombres con trajes que no tardé en reconocer al haberlos vistos en algunos de mis libros: policías. Todo el cuerpo me temblaba, apenas controlaba mi respiración como si algo me asfixiara, pero que detuve al ver el cuarto de cocina; la mesa, sillas destruídas. Y manchada con algo rojo y algo de un color verdoso resbalando y goteando del techo y de las paredes.

La policía no había hecho absolutamente nada, y yo realmente creí lo contrario por leer cosas buenas que ellos hacían. Los aborrezco. Oí su conversación desde afuera: que había sido obra de algún asesino que fácilmente había logrado escapar. Tampoco me creyeron al decirles que todo el lugar estaba manchado de aquel monstruo que había estallado en pedazos. Pensaban que estaba delirando, que aquello me había revuelto la cabeza. Y.. no dudaron en mandarme a un lugar desconocido y sombrío: un orfanato.

No, una cárcel.

Sin embargo, no fue por mucho, solo pasé unos meses allí encerrada, ya que una familia extrañamente me adoptó.

Estuve agradecida, aunque no haya dicho ninguna palabra o mostrado una sonrisa. Creo que el no hablar con nadie en aquel lugar lleno de niños y señoras con amarga expresión, fue algo que asustó mis cuerdas vocales. Cuando alistaba mis cosas para marcharme, la pregunta volvió como ese día, agrandando mi curiosidad: