||Fifteen||

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Un obsesionado con las altas y nalgonas.
Yuuji, se te adelantan

La música es el ambiente
Así que abre los ojos
El tiempo se agota
Así que encuentra la sensación

«ICE MC - Think About The Way»


***

Asomé mi cabeza fuera del arbusto, miré a ambos lados. Entonces volví a agacharme lentamente. ¿Hm..? No veo a nadie por aquí. Del arbusto sacaba y metía mi cabeza sucesivamente mientras avanzaba más y más, casi como un topo; hasta que la sombra me cubrió.

Me acomodé los anteojos. Para ser una preparatoria de hechiceros con locura, no oía mucho, y el ambiente es calmado, las ramas de los árboles eran movidas por la brisa, pero aun así el calor estaba elevado y la peluca en mi cabeza no ayudaba mucho. Exhalé largo, sintiendo pequeñas gotas de sudor hacerse presente en mi frente por el flequillo.

Puede que esta situación sea agotadora, pero no más que aguantar a Satoru cada vez que daba un grito con la película "el conjuro". Vamos, ¿él no dijo que era el más fuerte? Si es así, entonces por qué juntaba su cuerpo al mío cuando salía una escena aterradora cuando sabe perfectamente que yo soy la más miedosa y que, en ese momento estaba muriendo y tenía los ojos cerrados. Su acercamiento no hizo más que asustarme y hacer que suelte un grito y Yuuji perdiera concentración y fuera golpeado por el Jugai.

Pero bueno, lo distraje con decirle que me daría una ducha, y si mi tardanza le hacía dudar de si era verdad, por si acaso dejé una pista de notas que llevaban a un cofre de Kikufukus, así lo mantendría ocupado.

Finalmente decido salir de los arbustos, caminando mientras acomodo la tela del vestido que cubre mis caderas, pues ésta se levanta al caminar a pesar de que el vestido sea un poco más arriba de la rodillas. El clima puede estar en contra ahora, pero aún tengo el ánimo de encontrar a los chicos y al menos verlos de lejos. Eso me bastaría. Aunque.. La preparatoria es grande, y mi vista no es como la de un Alcón. Y tampoco puedo llamar la atención.

Miro y miro, mis pasos resuenan en el piso cuando me acerco a una máquina expendedora. No lo pienso más y saco un billete de mi bolsillo para meterlo en la máquina. No obstante, ésta la devuelve. Cierro los ojos con fuerza y me paso las manos por el cabello para hacerlo a un lado, y hago lo posible para no enojarme y seguir metiendo el billete.

—Vamos.. vamos... No me puedes dejar con esta maldita sed —meto el billete. Pero es inútil, el billete vuelve a salir casi disparado—. Oye, esto te beneficia a ti —con la punta de mi dedo le presiono el vidrio de protección—, tendrás dinero, ¿quién no ama el dinero? ¿Acaso no quieres de mi dinero?

En realidad, es el dinero que tomé del bolsillo de Satoru. ¡Pero eso no es el caso! ¿Por qué esta máquina se niega a darme una bebida? Me agacho para recoger el billete, miro de nuevo la máquina.

—Mira, yo no pienso discutir contigo. —pongo mi mano sobre ella—. O me das una bebida.. ¡o me la das! —la sacudo salvajemente.

Pero me detengo. No hay que descontrolarse, Alice, no dejes que una máquina te saque de quicio, pienso mientras me acomodo la ropa. Así que.. hm.. veo mi mano y por un momento me pierdo. Hm.. ¡ya lo tengo! Esa idea viene a mí, ¡pues claro! Yo soy la solución. ¡Sí!

—¡Amuleto encantado! —Me agaché y metí todo el brazo por la salida de las bebidas e intenté alcanzar alguna—. Solo una.. Nada más. Vamos..

—No sabía que hacer eso estaba permitido.

𝗝𝘂𝘀𝘁 Me • Jujutsu kaisenWhere stories live. Discover now