Horizon Zero Dawn: Aratak | Frozen Wilds | Manos descubiertas

836 24 1
                                    

Canción-OST: "Dirty Paws" de Of Monsters and Men.

Tiempo estándar de lectura: 00:05:38

Palabras: 1197.

*******

—¡Vamos! ¡Libérate de las cadenas de los forasteros! —Gritó, desde arriba de aquel lugar.

Si hubiera oportunidad de poder prestar atención a cada centímetro de dicho lugar... Deseabas que así fuera, pero no de este modo... No podías darte cuenta desde lo más pequeño hasta lo más grande.

Tus manos desnudas sosteniéndose con fuerza entre cada uno de los enclaves rocosos detenidos, uno encima del otro; tus brazos y pecho resguardados en una humilde playera de mangas largas, pantalones tácticos, zapatos descubiertos; tu mirada fija hacia arriba por cada pedazo de roca ubicado ahí. Eran grises, encima llevaban algunas pinturas ceremoniales que las marcaban por seguridad.

Escuchas como caen algunos guijarros y casi te hacen resbalar, pero no es así.

—¡Vamos!

Bajas la mirada. Ya llevabas muchos metros escalando... De nuevo hacia el frente, observas todo lo que te rodeaba de aquel lugar. Montañas, estepas traicioneras cubiertas de nieve, los ruidos de las máquinas salvajes de fondo.

Y hacia arriba, él.

—¡No puedo!

Baja la mirada contigo desde muy arriba y lo vuelves a ver.

Es un hombre de edad avanzada pero fuerzas destacables, piel oscura adaptada al invierno más extremo, de porte estoico y valiente, mirada seria y casi escabrosa, vestido en las ropas tribales que le correspondían como caudillo, como líder del clan.

—¡Claro que puedes! ¡Tienes que aprender a sobrevivir!

Entre respiros haces fuerza en tus pies para detenerte con fuerza, imponiéndola, sobre los respaldos de aquella escalada. Sientes el dolor subir desde el pie hasta tu rodilla, haciéndote gritar.

Pero también jalar fuerzas.

Llegar fue lo más difícil, desde La Ciudadela hasta donde se creía se encontraba la Tribu Banuk. Demostrarles, sobre todo al jefe Aratak, que venías en son de paz y que no querías hacer nada malo.

Solo conocer.

—¿Sabes lo que les hacemos a los mentirosos aquí? ¿A los invasores?

—No... —Contestas miedo—. Y no quiero saber... En verdad...

—¿De verdad? —Pregunta con porte, la voz seria, un tanto peligrosa—. Muchos de los tuyos han venido aquí para decir lo mismo.

Asientes.

No creías que fueran tan terrenales, tan reacios, tan problemáticos. Si escapar de los Nora fue difícil, intuías que si hacías las cosas mal podía marcar tu fin en uno de los terrenos más traicioneros conocidos por el hombre.

Tu resistencia inicial al frío fue clave para poderte integrar, cosa que impresionó a Aratak. No creyó que un hombre moderno y debilucho como tú pudiera soportar tan así las bajas temperaturas. Así como vivir en las afueras, ante la intemperie, construyendo y moviéndote por tu cuenta sin hacer presencia en el pueblo.

Venía de acompañar a los cazadores, en la última instrucción sobre "La Luz", viendo cómo te movías para conservar calor y entrenar de tus recuerdos sobre La Ciudadela.

—Así que... —Te volvió a confrontar—. ¿Estás seguro de solo venir a investigar?

—Así es.

PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora