PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

The Gray Garden: Wodahs | Nenúfar de la esperanza

[N/A: Creemos que este es el modo correcto que tuvo para decirte adiós. Un adiós nunca es fácil].

Canción-OST: "No Te Vayas" de Reyno.

Tiempo estándar de lectura: 00:08:50

Palabras: 1896.

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¿Qué se puede buscar en este mundo?

Primero, cuando abres los ojos, solo hay destrucción y miedo por todos lados. Piensas en todas las cosas que han pasado, haces recuento de las pérdidas que aún te duelen. Al final del día, todos somos una familia en el jardín. Resistes las lágrimas, que se enfrascan con miedo entre las batallas y los sonidos de las espadas.

Nadie sabe quién saldrá vivo en este momento.

Pero, al cerrarlos, regresa el recuerdo de la paz.

Aunque hoy, el recuerdo deja atrás la rutina cuando cierras los ojos. Caminas con bastante miedo hacia la zona segura tras la batalla, y regresa hacia ti...

Te encuentras sentado en el jardín.

No eras el mejor en la tarea de jardinería en contraste a los demás miembros, pero tu amabas estar rodeado entre las flores. Los diseños, los colores. Pero cada uno separado entre sí, como si formaran un patrón desde la vista. Cada color, cada forma.

A veces era más que un sueño. Estar rodeado de flores.

Miras hacia arriba, puede ser de día... Puede ser de noche... Desgraciados aquellos que no pueden disfrutar de esto...

Algo tan bello en lo que se podría considerar común.

Usualmente, como cualquiera, podrías tomar una rosa. Quizá la más bella, la más grande, la más olorosa. Podrías hacerlo. Simbolizan el amor. Desearías poder recibir una, precisamente de una sola mano. Piensas que esa mano divina, la del jefe de los ángeles, al igual que la tuya, tomaría gentilmente la rosa del jardín y la entregaría para que siga viva.

Viva, por el amor.

Pero sabes que algo así no sería posible.

Te alivian las azucenas y el jazmín. De un vivo olor, un perfume natural que te eleva al instante, que te hace sentir feliz y agradecido de estar aquí en el jardín. La flor de jazmín ha quedado en tus manos, la tomas y la inspeccionas.

En ese momento, donde los pétalos del jazmín te hacen ver a otro lado.

Es más que tu jefe. Es tu héroe como tal y mucho más.

Wodahs estaba sentado en el árbol cercano al jardín. Quizá descansaba, quizá pensaba, pero mantenía su ojo viéndote. Sus miradas coincidieron durante algunos segundos. Bajaste la flor pero levantaste tu mano.

—¡Hola, Wodahs!

Tenía rato que ya no le decías jefe. Responde del mismo modo, aunque en una corta voz:

—Buenas tardes, (t/n).

Te acercaste un poco hacia donde él, pero sin estar cerca. Wodahs te siguió el camino con la mirada. Los separaba un largo tramo de flores.

—¿Qué lo trae por aquí?

—Solo quiero reposar un poco... Y ver que no estés destruyendo mi jardín.

—No lo hago... Que malo que es.

Wodahs lanza una risa muy pequeña ante tu exageración. Regresas a la mirada seria, esperando a que diga algo más.