PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Monster High: Kieran Valentine | Embrujo de inseguridad

(N/A: En nuestra defensa, a pesar de que es un personaje muy popular, el lore de este personaje está... Confuso... Es decir, ya nos vimos las películas y leímos el diario, e intentamos ligar a cada personaje y sus historias entre sí así que... Bueno, salió esto. De todos modos que no les afecte, sabemos que leen cosas peores).

Canción-OST: "Nocturne" de Wild Nothing.

Tiempo estándar de lectura: 00:19:04

Palabras: 4026.

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Ninguno de los dos debía encontrarse en ese momento. Bajo ningún motivo, sin ninguna necesidad, ni siquiera en el peor momento.

Pero se encontraron.

Él caminaba rodeado de las miradas insidiosas y de admiración que obtenía como respuesta a su encanto artificial. Todo un rompecorazones. De lejos se podía intuir el aura de su ente, la maldición de su esencia, y la belleza que tenía un objetivo perdido que atrapar. Era todo un plan como reflejo de la ambición.

Tú caminabas con tranquilidad y la mirada al frente, sin perder el porte ni la valentía como un intento de hacerte fuerza ante los que te rodeaban. Todos tan diferentes de ti. Tú eras un humano, o más conocido como "normi" mediante lo coloquial, que no tenía mucho que presumir a contraste del resto de féminas y machos que aparecían en esa escuela. Era el revoltijo de emociones como la inocencia.

Y no debían encontrarse. Eso era lo ideal.

Bajo ningún motivo tendrías que haber caído prendado ante sus ojos profundos y él tampoco debía haber intuido que el aura emocional que emanabas provenía de una maldición que corría por tus venas llegando desde tu cráneo hasta tu esternón y viceversa.

Sonó la primera campana de advertencia en el aire del castillo que daba sede a Monster High. Y todos los estudiantes comenzaban a apresurarse. Y sería esa simple variación de rutina que haría que los dos se vieran, frente a frente, con el cuidado de la distancia de aquel estrecho pero poco largo pasillo, durante los segundos suficientes para hacerse notar y no ignorarse jamás.

Él te vio, tú lo viste. Ninguno se reconoció, dado que eran los más nuevos en el aquelarre.

Él te vio, y sintió algo bastante extraño. Algo que nunca había sentido jamás. Algo que comenzaba a causar un conflicto dentro de su mente fría y calculadora. Había encontrado el mayor de los tesoros sin saberlo. Su secuaz no le había advertido de la presencia mortal en su recinto. Superior en todo sentido, incluso más que el de la muchacha que creía era su objetivo.

Tú lo viste. E igual, sentiste una seria mezcla de emociones que no te dejaron indiferente a la llegada de aquel muchacho. Miedo, sorpresa, atracción, y en tu cuerpo lo que había sido el rubor característico de tu especie humana se convertía en una palidez y gotas de sudor sobre tu piel (c/p). Alguien te había encontrado sin saber, y para mal despertando el secreto de la maldición de hombres muertos y de sal como hacían creer a los tuyos.

Y los dos se vieron por muy pocos segundos, pero no pudieron olvidarse, hasta ser arrastrados por sus semejantes correspondientes a la dirección que tomaban.

—¡Muévete, normi! —Gritó uno de ellos y te alejó del camino con un movimiento sobre tu hombro, haciéndote despertar del momentáneo hechizo de aquel muchacho vampírico.

Respondiste a la cuestión sin decir o hacer nada, solo dejándote llevar por el camino de los demás en tu trayecto.

—¡Vamos, Valentine! —Añadió una voz femenina a su lado, una de tantas.