PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Super Smash Bros: Ganondorf | The Legend of Zelda | Buenas intenciones

Canción-OST: "Don't Call My Name" de Skinshape.

Tiempo estándar de lectura: 00:12:03

Palabras: 2590.

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El escenario no era el más formidable para la batalla, aunque de todos modos te hacía sentir especial. Como esas veces de querer jugar a lo imposible, y querer ganar. Pero más aún por tu contrincante. Los demás peleadores miraban con altas expectativas la pelea.

—¡Qué comience la pelea!

Aún resonaba la orden de Master Hand en tu mente a la hora del combate.

La mantenías en tu mente como una orden sagrada de lo que estabas presenciando. Por un lado, queriendo demostrar tú fuerza. A diferencia de varios smashers no usabas armas. A diferencia de otros peleadores, no tenías el mejor cuerpo. Y a diferencia de tu contrincante, tampoco usabas ni espada ni hechicería.

Su piel es más oscura que la tuya, de un vivo verde oscuro, tiene un fuerte y largo cabello rojo de un vivo tono, es más alto y tiene el cuerpo más ensanchado que el tuyo. Por mucho. Más allá de sus músculos, porque tenía el mismo abdomen que tú. Ni hablar de las facciones de su rostro. Monstruosas, pero de todos modos cercanas a la humanidad del resto de los peleadores. Viste armadura, capa, y algunos otros ornamentos dorados que le distinguen de los demás contrincantes.

"No dejes que te intimide, (t/n). No dejes que te intimide", piensas.

No niegas que admiras a Ganondorf, al temido y arrogante, pero poderoso, rey de facto de Hyrule. Uno de los portadores de la trifuerza. Recuerdas que lo has visto entrenar siempre con los demás peleadores caracterizados por su fortaleza, su cuerpo, y su longevidad. No niegas también que le encontraste cierta estima al verlo, o más aún.

Algo más que estima.

Le esquivas uno de sus golpes importantes, su velocidad le falla al momento de dar el golpe certero. Te mueves al otro lado. Bailas frente a él y te burlas.

—¡¿Qué sucede, Tonto-dorf?! —Añades en burla—. ¡¿Acaso no puedes contra este niño?!

Escuchas entre conmoción, ligeras risas, y epítetos por parte de los otros peleadores. Miras hacia donde Zelda y Link, quienes se sorprenden de tu habilidad contra Ganon.

—¡Mocoso insolente! —Contesta, y vuelve a lanzar el golpe. Estuvo a nada de darte—. ¡Ese no es modo de hablarle a un rey!

Igual, sigue el baile. Sonríes por tu burla. Comienzas a atacarle con tus movimientos rápidos, sintiendo una ligera presión en tus manos ya sea al chocar con la armadura o con la dura piel de Ganon.

"No dejes que te intimide, (t/n)".

Se alejan entre segundos a sus respectivas áreas para jalar fuerzas. Mueves tu mano sobre tu frente y buscas con qué detenerle. Pero eso no ocurre. Tus pensamientos pasan que es la primera vez que te enfrentas a él, frente a frente. Al temido tirano de Hyrule que por obvias razones no se iba a dejar ganar.

Pero le recuerdas por sus dificultades para adaptarse, de las dificultades para cumplir con las tareas asignadas en la mansión.

Y los entrenamientos, las duchas en las regaderas de hombres, y ver lo que escondía en las armaduras. Sí, era un maldito, pero...

"Carajo, ¿Acabo de pensar que puede ser atractivo? ¿Qué rayos me está pasando?"

Te lanza hacia arriba de un solo golpe justo cuando has regresado al mundo real. Piensas que podrás detenerle con un puño y un par de patadas. No se deja. No se iba a dejar ganar en el escenario similar al Valle Gerudo. Ganondorf utiliza su espada para inmovilizarte, un último golpe, y caes noqueado afuera de la plataforma.