PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Attack on Titan: Jean Kirstein | Arcos, flechas y una boca bien cerrada

Canción-OST: "Everything Else Has Gone Wrong" de Bombay Bicycle Club.

Tiempo estándar de lectura: 00:10:07

Palabras: 2118.

*******

—Tú crees que es tan fácil. No es culpa mía que vivas de la fuerza bruta y que eso no te permita ver más allá...

Hiciste pulsión con la cuerda hacia atrás de modo que tu dedo índice se ubicó debajo de tu barbilla y la cuerda estuviera a la misma altura que tu nariz y labios. Con los ojos agudos, miras hacia abajo con la flecha y la alineaste con tu objetivo. Relajaste el agarre de la misma y dejaste, esta vez, que fuera el aire el juez de tu movimiento.

Eras uno de los únicos cadetes que podía usar arco y flecha. No pensaste que fuera un talento tan importante cuando te uniste, pero resultó que lo era. Y más aún, para tratar con ciertos tipos de cadetes que no podían enfrentarse directamente con los titanes.

—Hablas puras idioteces.

Pero él, Jean, que resultaba ser de un rango superior a ti, no lo entendía. O más aún, quizá sentía algo extraño al ver que, tras el entrenamiento, te llevabas la atención de los demás cadetes masculinos de la tropa.

—Esto sirve para concentrarse, para ser uno mismo con las armas... Y me sorprende que no puedas entenderlo.

No te imaginabas que él pudiera sentirse perdido por un cadete como tú. Más aun el hecho de que no podías soportar la indiferencia y narcisismo potente de Jean Kirstein, pero tampoco podías ignorarlo con una plena voluntad como lo harías con cualquier otra persona.

—¿Por qué?

—Porque, Jean, parece que tienes una boca tan grande que no va con tú cerebro tan pequeño.

—¡Eres un tonto si crees que eso es todo lo que necesitas! —Vociferó orgulloso entre los confines de las habitaciones donde reposaban el día, llamando la atención de los demás cadetes—. ¡Crees que con tirar flechas vas a derrotar a un titán!

—¡¿Tirar?! —Respondiste con indignación—. ¡¿Crees que es tan simple como "tirar algo"?!

—Hablas como si fuera tan difícil.

Y entonces te diste cuenta de que estabas entrando a un terreno peligroso. Era la primera vez que llegabas a una discusión de tal calibre con Jean y sabías que él era de armas tomar. Por el semblante de su cara, podías intuir que estaba a poco de levantar su mano y darte una bofetada e iniciar un típico pleito como el de cualquiera de los cadetes masculinos. Tenías que ser listo.

—Bien, hazlo.

Jean se sorprendió por tu respuesta y rápidamente pudiste ver como el rubor subía por su rostro al ver que alguien por fin le estaba confrontando en algo que creía tan fácil.

—¿Qué?

—Si piensas que no es tan difícil, Jean. Hazlo. Siempre dices que podrías hacer las cosas mil veces mejor que los demás. Es hora de que lo demuestres.

—No eres nadie cómo para decirme qué hacer —Exclamó, mientras con una mano te tomaba de la camisa y tenía un semblante amenazante.

—Yo no, tienes razón... Pero creo que ellos quieren saber.

Los dos regresaron la mirada al ver que ya no solo eran unos pocos cuantos, sino que los rodeaban una gran cantidad de jóvenes cansados y entusiasmados por la fuerza antes de que se destruyeran más las columnas que los separaban de aquellos monstruos. Ahí viste a Eren y a Sasha, quienes ya conocían tu habilidad en esta faena. Marco, muy cercano de aquel muchacho también, había decidido tomar una distancia prudente de lo que estaba pasando.