PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

HTTYD/CEATD: Hiccup Haddock III | Encanto nocturno

[N/A (Nota originalmente publicada en Junio 2020): Hagamos una aclaración. El hecho de que me haya liberalizado un poco no quiere decir que voy a olvidar las reglas. En fin, y ya sé como terminó la trilogía de esta cosa así que no empiecen con obviedades. Por otro lado, el nombre del personaje está escrito como aparece en el libro -tuve que hacer servicio social y le iba a leer a los niños- donde se inspira la saga, pero la pronunciación es la que conocemos. La del doblaje -Hipo-, pues].

Canción-OST: "Un Día Más" de Pastizales.

Tiempo estándar de lectura: 00:06:39

Palabras: 1430.

*******

—¿Día difícil?

Ella te mira con cariño, como todos los días. Eres sangre de su sangre, y espera porque te sientas mejor. Pregunta, pero ya sabe la respuesta a esa interrogante.

—No se apareció en todo el día.

—¿Y no has decidido hablar con él?

—No sé con qué cara hacerlo, de verdad, mamá.

—Bueno... Por lo poco que puedo recordar... Hiccup y tú son muy unidos, no habría ningún problema si dieras el primer paso, niño.

Suspiras.

Ella se acerca hacia ti, besa tu frente, y te hace bajar la mirada hacia la mesa. Tienes frente a ti una rudimentaria taza que guarda un líquido caliente para hacerte sentir mejor, para que intentaras guardar los pensamientos para otro día y la noche se te hiciera menos larga.

Mañana será otro día.

Piensas en Hiccup, precisamente, que igual que otros jóvenes de la aldea como tú tiene que llevar el destino de volverse un hombre. Saber de las artes castrenses y las ciencias, entrenar, matar dragones y volverse como cualquier otro de los hombres en la aldea.

El asunto te daba igual aunque, al igual que él, esperabas encontrar un mejor futuro.

Hiccup y tú son amigos desde tierna infancia, lo recuerdas como si hubiera ocurrido ayer cuando los dos se encontraron en los caminos de la vida. Los dos eran diferentes al resto de los demás. Tenías una promesa. No lo ibas a dejar caer o iban a caer juntos.

Defendiste a Hiccup de algunas de las adversidades que se les hicieron frente, aunque nadie intuía las cosas que pasaban cuando te alejabas del resto de ese mundo tan extraño.

»—Ya estoy cansado —le dices.

Imaginas tus recuerdos mientras intentas cenar para canalizar la nostalgia.

»—Solo has leído tres páginas, (t/n).

»—Hiccup, basta.

»—Solo digo lo que veo.

»—Además, esto a mí que me importa...

»—No digas cosas así, esto es fascinante, y hay mucho que aprender en cuanto a ciencia. Creí que lo entendías.

»—No es eso, oye, es... Bueno... Yo tampoco soy un hombre de batallas.

»—Pero aun así eres bastante fuerte.

»—En la medida de lo que cabe... ¿No podríamos salir a jugar? ¿O a explorar?

»—Después de que termines.

Estos días parecían más tortuosos que de costumbre, y tus recuerdos eran lo que te motivaban para seguir adelante. Siempre planeabas las cosas en tu mente, o las dejabas guardar como eran. Los momentos que pasabas con Hiccup no eran la excepción, y eran especiales para ti.