—¿En serio? ¿Decidiste traernos a los bolos? —preguntó Liam, mirando a Octavia con una ceja levantada.
—¡Es divertido, Liam! —respondió Octavia ofendida, pero riéndose— Pensé que como eres jugador de fútbol americano tal vez te podría gustar.
—¿Qué tiene que ver? —preguntó Liam entre risas.
—No sé —dijo ella, encogiéndose de hombros.
Y terminamos todos riéndonos.
Yo me abracé del brazo de Liam mientras caminábamos a la entrada, y él bajó la cabeza un poco para mirarme, con esa sonrisa suave que me derrite el alma. Jake abrió la puerta, el lugar tenía luces suaves color azul y morado, música tranquila y varias pistas ocupadas. Era acogedor y ruidoso de la mejor manera.
Fuimos directo a la barra donde te dan los tenis especiales.
Nos sentamos alrededor de una mesa para ponérnoslos. Dejé mis zapatos normales en el casillero.
—¿Quién empieza primero? —preguntó Liam, acomodándose el cabello hacia atrás.
—Yo —dijo Jake, muy seguro.
Tomó una bola azul y caminó hasta la pista con paso de estrella del deporte, como si esto fuera una final mundial de boliche.
La lanzó con demasiada fuerza.
Demasiada.
La bola rodó recta... y sí... la mayoría de los pinos se quedaron perfectamente parados.
Yo solté una carcajada.
—El maestro le dicen —dije, con una sonrisa enorme.
Jake se giró hacia nosotros con una risa nerviosa.
—Necesito practicar de nuevo, es todo —dijo, devolviendo la bola y sentándose otra vez.
Octavia se levantó como si fuera su momento de brillar en la alfombra roja.
—Bueno... sigo yo —anunció, dándole un toque dramático.
Tomó una bola rosa, respiró hondo, se preparó como atleta olímpica...
y la lanzó.
Los pinos cayeron todos.
Strike perfecto.
Octavia sonrió satisfecha y levantó la barbilla.
Luego le guiñó el ojo a Jake. Jake rodó los ojos tan fuerte que pensé que se les iban a dar la vuelta completa.
—Ni lo planeaste —dijo él.
—Cállate —respondió ella sonriendo más.
Yo reí y miré a Liam.
Él ya estaba mirándome a mí.
—Tu turno —dijo, con esa sonrisa medio traviesa.
Sentí un pequeño cosquilleo en el pecho.
Fui por la bola y caminé hacia la pista. La sostuve, respiré, lancé...
Y la bola se fue directo a la canaleta.
—JAJAJAJA NOOO —gritó Jake desde atrás.
Yo me giré lentamente.
—Nadie diga nada —dije, levantando el dedo de en medio.
Liam se levantó y caminó hacia mí, escondiendo la risa.
—Ven —dijo, colocándose a mis espaldas.
Sus manos acomodaron las mías sobre la bola, su pecho pegado a mi espalda.
Mi piel se puso caliente al instante.
BINABASA MO ANG
My Only One 3 •Editando•
Teen Fiction"Siempre serás tu" Liam tendrá que tomar una decisión, la decisión de quedarse con Hailey en N.Y.... o aceptar y seguir sus sueños de ser un jugador profesional.
