Navidad
Hailey
Abrí los ojos lentamente, sintiendo el suave calor de una mano cubriendo mi espalda. El brazo de Liam descansaba sobre mí, pesado pero reconfortante. Por un momento, no quise moverme; solo escuché su respiración tranquila detrás de mi y el silencio apacible de la mañana de navidad.
Me moví un poco para voltear y pude ver que mi sudadera se habia deslizado, cubriendo casi todo mi brazo. Sonreí. Volví a acomodarme, esta vez quedando frente a él. Tenia el cabello despeinado, algunos mechones caían sobre su frente, y su rostro tenia esa paz que tanto me gustaba ver.
-Buenos días, bello durmiente
Susurré, apenas rozando su nariz con la mía.
Liam gruñó levemente, medio dormido todavía.
-Feliz navidad...
Murmuró, entreabriendo los ojos con dificultad.
La luz del sol se filtraba por la cortina y le daba directo en la cara, haciendo que frunciera el ceño.
-Ya me dijiste eso anoche
Le recordé riendo
-y lo volveré a decir -Contestó con una sonrisa somnolienta- Feliz navidad, bonita
No pude evitar sonreír. Había algo tan tierno en la forma en que lo decía, como si lo sintiera de verdad en el corazón.
-Te amo demasiado, Liam
Susurré antes de acercarme para besarlo despacio
-Sí... pero recuerda que se suponía que yo no estaba aquí
Dijo entre risas al separarse
-Mierda
Exclamé, sentándome de golpe.
Me llevé las manos a la cara, imaginándome el desastre si mi papá lo veía saliendo de mi habitación a estas horas.
-¿Quieres que te traiga a Octavia?
Preguntó divertido
-¿Puedes hacerlo?
-Claro
Respondió, guiñándome un ojo y dándome un último beso antes de levantarse.
Lo vi salir y sentí como el corazón me latía rápido, rogando en silencio que nadie lo encontrara en el pasillo. Me quedé mordiéndome las uñas, mirando el reloj de la mesa. Cada segundo se sentía eterno.
Pasaron cinco minutos que parecían diez. De pronto, la puerta se abrió y ahí estaba Liam, con una sonrisa traviesa... y Octavia dormida en brazos, con el cabello despeinado y una expresión de completa confusión.
-¿Qué te sucede, Edwards?
Murmuró ella adormilada mientras bostezaba.
-Nada, buenos días a ti también
Dijo Liam, reprimiendo una risa mientras la depositaba suavemente en la cama. Me recosté a su lado, y Octavia apenas abrió los ojos. Liam salió de la habitación.
-No quería interrumpir su velada anoche
Murmuró medio dormida, tapándose con la sábana. Solté una pequeña risa.
-No te preocupes, gracias... sigue durmiendo
-¿Qué hora es?
Preguntó entre bostezos
-Las... -volteé a ver mi reloj- siete con veinticinco
-Mmm... está bien, otro poquito
Murmuró, girándose hacia el otro lado. La observé unos segundos. Suspiré, cerré los ojos y me acomodé también. Aún escuchaba a lo lejos el crujir de la casa despertando poco a poco. Tal vez mi mamá ya estaba en la cocina, tal vez mi papá encendiendo la chimenea. Pero por ahora, solo quería quedarme aquí, disfrutando la calma.
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My Only One 3 •Editando•
Подростковая литература"Siempre serás tu" Liam tendrá que tomar una decisión, la decisión de quedarse con Hailey en N.Y.... o aceptar y seguir sus sueños de ser un jugador profesional.
