La mañana era tranquila, el clima frío entraba por la ventana abierta de la sala, y el olor a huevo, café y pan tostado llenaba el departamento. Yo estaba junto a la estufa, moviendo el sartén, mientras Liam cortaba fruta a mi lado. Se veía relajado.
—¿Y... qué te parecieron los chicos? —preguntó sin mirarme, pero con una sonrisa escondida.
—Son buenos —respondí—, me cayeron muy bien.
—¿Incluso Caleb? —dijo levantando una ceja.
Solté una risita.
—Es muy coqueto, lo admito... pero yo solo tengo ojos para ti. No tienes por qué preocuparte.
Liam dejó el cuchillo y me rodeó la cintura por atrás, apoyando su mentón en mi hombro.
—Lo sé —murmuró, y pude sentirlo sonreír. —¿Y Kimberly? —preguntó, esperando mi reacción.
—A ella todavía no la conozco muy bien —dije sin dejar de mover el sartén
—Ni a los demás
—Pero ya sabes... los hombres se muestran más como son.
Él soltó una risa suave y volvió a la fruta. En eso, mi teléfono vibró en la barra.
[Número desconocido]: Hola Hailey, ¿cómo estás??
Fruncí el ceño.
—¿Qué pasa? —preguntó Liam acercándose.
—Me acaba de mandar mensaje un número desconocido.
Tomé el teléfono y escribí:
[Hailey]: ¿Quién eres?
Lo dejé a un lado y seguimos cocinando.
Terminamos, servimos los platos y nos sentamos en la mesa. Mientras comíamos y hablábamos de tonterías, volvió a sonar.
[Número desconocido]: Soy Malia
—Malia me está mandando mensajes —dije riendo.
—¿Malia? ¿Y ella cómo consiguió tu número? —preguntó Liam sorprendido.
—No tengo idea.
Respondí:
[Hailey]: Oh perdón jajajaja, hola. Estoy muy bien, ¿y tú?
Terminamos de comer y Liam me ayudó a guardar todo. Después nos tiramos en el sofá, él recargado y yo acostada sobre sus piernas.
Volvió el mensaje:
[Malia]: Quería invitarte a comer a mi casa :)
Me quedé mirando la pantalla un momento.
Ir a su casa. Después de haberla conocido apenas ayer.
—Liam —dije sin dejar de mirar el teléfono.
—¿Sí?
—¿Te importa si voy a comer con Malia hoy?
Él me observó serio, como leyendo mi intención, mi tono, mi cara.
—¿Y tú quieres ir? —preguntó tranquilo.
—Sí. —Y lo dije con seguridad.
Él sonrió, suave.
—Por mí no hay problema.
Se inclinó y me dio un beso en la mejilla, lento, lleno de cariño.
Escribí:
[Hailey]: Claro! ¿A qué hora?
YOU ARE READING
My Only One 3 •Editando•
Teen Fiction"Siempre serás tu" Liam tendrá que tomar una decisión, la decisión de quedarse con Hailey en N.Y.... o aceptar y seguir sus sueños de ser un jugador profesional.
