—Hailey...
Sonreí sin poder contener la emoción y corrí hacia ella. Todo el ruido del estadio, los aplausos, los gritos, los flashes... desaparecieron en un segundo. Solo podía verla a ella, ahí, con esa sonrisa que siempre me da fuerzas.
La abracé con todas mis fuerzas, levantándola un poco del suelo.
—Lo logré, Hailey —dije con lágrimas cayendo por mis mejillas.
Ella me devolvió el abrazo, hundiendo su rostro en mi cuello.
—Te dije que lo lograrías, amor —susurró en mi oído.
Cuando nos separamos, aún con los ojos húmedos, me acarició la cara y limpió mis lágrimas con ternura.
—Te amo —murmuré, y ella me dio un beso rápido, suave, justo en los labios.
En ese instante, escuché una voz conocida a nuestras espaldas.
—¡Hermano! ¡Felicidades! —Jake corrió hacia nosotros, con Octavia y Billy detrás.
—Gracias, Jake. —sonreí mientras él me abrazaba fuerte.
—Sabíamos que lo lograrías, Liam. —dijo Octavia con una sonrisa llena de orgullo.
—Creo que, si no hubiera sido por su apoyo todos estos meses, no lo habría logrado. —confesé mirando a los tres.
—Awww. —bromeó Jake, fingiendo limpiarse una lágrima.
—¿Iremos a celebrar? —preguntó Billy emocionado.
Todos volteamos a verlo y luego comenzamos a reír.
—¡Claro que sí! —gritó Caleb, que se había unido al grupo tras escuchar la conversación.
—¿Pues qué esperamos? —preguntó Jake, con esa sonrisa suya que siempre invita a hacer locuras.
Miré a Hailey, quien también reía. La tomé de la mano y la atraje hacia mí, abrazándola una vez más.
(...)
Hailey
Después de llegar al departamento de Liam, nos tomamos un rato para descansar y prepararnos. Yo seguía sin poder asimilarlo del todo: lo logró. Lo había conseguido. Todo su esfuerzo, las noches de entrenamiento, las veces que quiso rendirse... ahora estaban dando fruto.
Fui al baño a cambiarme de ropa; escogí algo cómodo pero bonito, perfecto para una fiesta universitaria. Un top negro, un pantalón de mezclilla ajustado y unas botas cortas. Me solté el cabello, lo cepillé y me maquillé con un toque natural.
Octavia también se estaba arreglando a mi lado, mientras cantaba bajito una canción que salía del altavoz.
—¿Lista? —me preguntó, dándose un último retoque en los labios.
—Sí, lista. —respondí sonriendo, ajustando mi collar.
Salimos de la habitación al mismo tiempo y nos encontramos con Jake, que venía caminando hacia la sala con una sonrisa enorme.
—¿Listas? —dijo, haciendo un gesto divertido.
—Sí. —respondió Octavia, girando sobre sí misma.
En ese momento, salió Liam de su habitación. Llevaba una camisa blanca remangada y un pantalón negro. El cabello todavía un poco húmedo por la ducha, y esa sonrisa que simplemente me derrite.
—Ya estoy listo. —dijo, acercándose.
—Entonces... ¿qué esperamos? —dijo Jake, abriendo la puerta con entusiasmo.
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My Only One 3 •Editando•
Novela Juvenil"Siempre serás tu" Liam tendrá que tomar una decisión, la decisión de quedarse con Hailey en N.Y.... o aceptar y seguir sus sueños de ser un jugador profesional.
