My Only One 3 •Editando•

Capitulo 30

—Te lo iba a decir antes, en serio —dijo Malia, acomodando el plato en el fregadero—, pero no creí que fuera tan importante.

—No te preocupes —respondí mientras seguía comiendo los últimos bocados.

Terminamos de comer y las dos nos pusimos a recoger la mesa. Lavamos los platos, secamos la barra y todo volvió a verse ordenado. Malia se recargó en la mesa, cruzando los brazos.

—¿Y qué más quieres saber? —preguntó, arqueando una ceja.

—Creo que ya es todo —respondí.

—¿Segura?... Si es por Kimberly, ella se está bañando, y cuando se baña...

Justo en ese momento, la música subió en el segundo piso. "God is a Woman" de Ariana Grande comenzó a retumbar por la casa.

—Pone música —dijo Malia, señalando hacia arriba con una sonrisa.

Yo también sonreí y bajé la mirada un segundo.

—Tengo una idea —dijo Malia, tomando sus llaves—. ¿Por qué no damos un paseo? Tal vez Liam te ha mostrado Ohio... pero no tan bien como mi recorrido.

—Acepto —dije tomando mi bolso.

Salimos. El aire fresco entraba por la ventanilla, moviendo mi cabello.

—Entonces... ¿por eso me hablabas bien de Kimberly? —pregunté.

—Ella es buena, solo que... donde no la apoyo es cuando se trata de Liam —respondió—. Créeme, puede que nos acabemos de conocer, pero siempre te apoyaré con ella.

—Gracias, Malia.

Ella sonrió.

—Y dime... ¿Qué te pareció Caleb?

Solté una risa inmediata.

—Pues...

—¿Lo conocías de antes? ¿O por qué dijo eso ayer? —preguntó curiosa.

—Es que hace días estaba en videollamada con Liam y... llegó él.

Malia rodó los ojos.

—Es un idiota —dijo riéndose—. Pero tiene su lado bueno. Estuvo detrás de Kim muchísimo tiempo, pero ella nunca le hizo caso. Nuestro grupo es muy conocido en la universidad. Sobre todo, por los papás de Kim... pero Liam y Caleb son los más populares.

—¿De verdad? —pregunté.

Malia se estacionó afuera de una tienda.

—Noté cómo te miraba ayer —dijo con una sonrisa leve—. Ten cuidado con él... le encanta hacer enojar a Liam.

—¿De qué hablas? —pregunté confundida.

—Si mis sospechas son ciertas, le llamaste la atención.

—¿Qué? ¡No!

—Ya veremos... —dijo bajándose del coche—. El jueves habrá una fiesta en casa de Harry. Ahí se verá qué pasa.

—¿Harán una fiesta?

—Sí. Eso me dijo Kim. Y obviamente tienes que ir.

—La verdad no sé...

—Yo estaré contigo.

—Eres tan buena, Malia.

—Gracias —dijo sonriendo—. Bueno, mira, esta es una heladería muy famosa. Tienen los mejores helados.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Y qué estamos esperando? ¡Vamos!