Capitulo 16

259 8 0
                                        

11 de enero
5 días para el cumpleaños de Hailey

Hailey
El sonido de mi alarma me sacó de mis sueños como si me hubiera jalado de golpe a la realidad. Eran las nueve en punto. Siempre la programo a esa hora para no despertar tan tarde, aunque a veces quisiera seguir durmiendo.

Apagué la alarma con un ligero quejido y me senté en la cama. Me froté los ojos, me levanté y enseguida tendí las cobijas. Luego caminé al baño.

Abrí la regadera y mientras el agua caía, busqué un pantalón cómodo y una sudadera. Me quité la ropa y me metí bajo el agua caliente. Sentí cómo el vapor se apoderaba del baño y, poco a poco, el cansancio se disolvía junto con el sueño.

Cuando terminé, me sequé con la toalla, me vestí y recogí la ropa sucia para dejarla en el cesto. Regresé a mi habitación, me senté en la orilla de la cama y comencé a cepillarme el cabello frente al espejo.

Tomé mi teléfono y lo desbloqueé. Tenía un mensaje de Liam... y una llamada perdida.

Sonreí sin poder evitarlo. Marqué su número enseguida.

El timbre sonó un par de veces hasta que escuché su voz adormecida, pero dulce como siempre.

—¿Bueno?

—Buenos días, dormilona —dijo con una risa suave.

—Buenos días —respondí, sonriendo.

—¿Cómo dormiste?

—Bien, ¿y tú?

—También. Oye, lo siento por anoche.

—No te preocupes —dije mientras acomodaba un mechón de mi cabello.

—Dije que estaría al pendiente, pero mi batería se acabó y luego los chicos estaban aquí...

—No te preocupes, lo entiendo —repetí con calma.

—Gracias —respondió él

Hubo un pequeño silencio cómodo, y luego se me escapó una idea.

—¿Qué te parece si esta noche... hacemos videollamada? —pregunté sonriendo, aunque él no podía verme.

Hubo una pausa, y luego escuché su tono juguetón:

—Y dices que yo soy el pervertido.

—No pensaba en eso... ¡Liam! —dije entre risas, cubriéndome la cara de la vergüenza.

Él soltó una carcajada.

—Amo hacerte sonrojar —dijo divertido—. Y acepto hacer videollamada contigo.

—La videollamada es bien, Liam —le corregí riendo.

—¿Qué? ¿No nos quitaríamos la ropa como en las películas?

—¡Basta! —dije con una mezcla de risa y desesperación.

—Yo solo quiero ver tu cara... y esos lindos ojos tuyos —añadió en tono dulce.

—¿En serio? —pregunté sonriendo.

—No, pero pensé que era lo que querías escuchar.

—Te odio —dije riéndome, aunque sabía perfectamente que no era cierto.

—Me amas —contestó con esa seguridad que siempre me desarma.

—Sí... te amo, y mucho.

—Yo también, Hailey.

Suspiré, feliz.

—Bueno, tengo que colgar.

—Está bien, hablamos en la noche.

My Only One 3 •Editando•Место, где живут истории. Откройте их для себя