Fenómeno➸Kookmin©

21

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Se sentó en el sofá y cerro los ojos respirando profundamente, tenía sentimientos encontrados que nunca antes había sentido. Se llevo una mano a su abdomen y acaricio con suavidad su vientre, donde crecía una criatura creada por él y su novio, sonrió por inercia.

Recordaba cuando el tutor le habló sobre los bebés porque había escuchado una voz diciendo que no quería tener uno, sin duda eso le había llamado la atención, ahora saber que él podía tener uno le emocionaba porque en sus más profundos sueños soñaba con ser un padre.

Aunque no sabía que él era quien tendría el bebé, porque si. Le gustaban los hombres pero sabía que los hombres no concedían. Hasta ahora. Y eso le hacía sentirse más conectado con su bebé, su bebé.

Amaba esa palabra, su bebé.

Era de él y solo de él, si Jungkook no los aceptaba pues con mucho dolor se iría de su vida porque no iba a dejar a su bebé. Jamás lo dejaría, lo cuidaría y daría todo su amor.

Sus lágrimas empezaron a aparecer y se afincó más en acariciar su vientre ahora por debajo de la camisa, cerro los ojos y echo la cabeza hacía atrás en el respaldo.

Su bebé...

¿Sería un buen padre? ¿Cómo le pondría si fuera un bebé o una bebé? ¿Vivirían en una de sus casas solos? ¿Jungkook estaría de acuerdo? ¿Jungkook aceptaría su bebé?

Eran las preguntas que en esos momentos rodaban por su mente que incluso lo hizo llorar un poco más. Oyó unos pasos acercarse y solo ignoró todo por un momento más, ya después procesaría la respuesta negativa de Jungkook.

El azabache se sentó rápidamente a su lado y limpio sus lágrimas, lo acerco a su pecho y rodeó su cuerpo con sus brazos. Su novio estaba embarazado de su bebé...

¡Su novio!

Ni en un millón de años creería que un hombre podía embarazarse, pero ahora lo estaba viviendo en carne propia y aunque fuera lo más extraño del mundo también era la mejor noticia del mundo.

Un bebé siempre, en las circunstancias que sea, sería una bendición. Nunca creyó tener un hijo que tuviera su sangre ya que siempre le han gustado los hombres, pensó que en algún momento podría adoptar con la pareja que tuviese, ahora estaba shockqueado pero también estaba orgulloso y muy feliz porque tendría un bebé hermoso con su novio hermosos.

Quien por cierto no paraba de llorar entre sus brazos. Acarició su cabello y beso su frente.

—¿Lloras porqué estas emocionado?— susurró bajito en su oído. Podía notar que sus lágrimas eran de dolor y no de emoción, quería creer que era otra cosa y no que no quisiera al bebé.

—Nou.

Jungkook cerro los ojos y suspiro.

—¿Quieres contarme por qué lloras?— volvió a preguntar con el mismo tono. Jimin se separo y se sentó en su regazo con las piernas a los lados para verlo directamente a los ojos y asintió. Jungkook se acomodo mejor y espero.— Te escucho.

—¿Tu... T-tu me qui-ieres?—preguntó en un susurró soltando un sollozo al final.

Jungkook parpadeo atónito por la pregunta. ¡No bebé! ¡No pienses eso!, pensó. Y negó frenéticamente.