Fenómeno➸Kookmin©

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Jimin y Taehyung estaban listos y preparados para comprar los preparativos para su fiesta o baby shower como había dicho Seokjin, por petición de los chicos nadie había ido con ellos, solo Hoseok quien los dejo en el centro comercial y luego se fue.

Jungkook estaba riendo y se sentía como un rey superior porque como no tenía nada más que hacer decidió ir a trabajar, y así vigilar discretamente a Jimin ya que iban a estar en el mismo lugar. El rubio le hizo prometer que no interrumpiría y que no chismosearia. Él duramente aceptó pero quizás a escondidas Jimin no lo notara, por eso se sentía así.

Por otro lado el rubio guió a Taehyung a la zona que más le gustaba; la de bebés, ahí había visto varias cosas que le habían llamado la atención y estaba dispuesto a comprarlo solo para tener a su princesa hermosa y simpática.

Habían pasado algunas semanas desde la vez que habían descubierto el sexo del bebé, y cuando por fin se había puesto de acuerdo con el pelinegro ahora estaban ahí a punto de arrasar con la tienda perfecta para babys showers.

Primero comenzaron con como darían a conocer al sexo de los bebés, luego con las decoraciones, siguieron con los tipos de aperitivos y cosas plásticas desechables, después con algunos recuerditos para sus invitados y por supuesto como extra ambos compraron ropita para bebés y accesorios para sus casas.

En el transcurso en todas y cada una de las tiendas cuando iban a pagar las cajeras se quedaban boquiabiertas viendo sus barrigas hinchadas. Incluso una de ellas se emociono tanto que no pudo evitar querer tocar la barriga de uno de ellos.

—¿Puedo..?— apuntó a la barriga del pelinegro, quien con mucha vergüenza asintió levantando su camisa holgada.— Wuao, primera vez en toda mi vida que veo algo como esto. ¡Ustedes son tan hermosos!— exclamó eufórica rodeando con sus manos suaves la barriga hinchada de Taehyung, él a diferencia de Jimin la tenía más grande por ende se notaba más. Sus ropas eran similares, ropa holgada sin nada que apretara sus pieles sensibles.

—¿De verdad crees eso?— preguntó apenado Jimin. La chica asintió con una gran sonrisa.

—¡Claro, cuando los vi desde que entraron dije que serían unos padres muy guapos e incluso pensé que la chica con la que estarían eran muy afortunadas!— hizo una pequeña pausa para mirarlos— pero ahora viéndolos más de cerca me doy cuenta que esos chicos con los que estan son los afortunados, es extraño pero bonito.— termino diciendo.

—G-gracias..— dijo Taehyung abochornado.

—Me llamo Jisoo.— se presento con una reverencia— Kim Jisoo un gusto conocerlos.— dijo muy animada ya quitando la mano de la barriga del pelinegro, quien lo agradeció.

—Park Jimin, el gusto es mio.— murmuró aun apenado.

—Kim Taehyung, también es un gusto.— sonrió y la chica creyó morir.

—¡Eres tan tierno!— dijo queriendo agarrar los cachetes de Taehyung, él rió apenado tapando su cara.— porque me cayeron tan bien quiero regalarles algo.— no dejo que los chicos se negaran porque salio corriendo dentro de una puerta. Cuando regreso llevaba dos cajas medianas.— son de última edición, aun no han salido a ser vendidos pero quiero que sean los primeros en probarla.— les explicó extendiendoles las cajas. Al ver que no podían llamo a un encargado del centro comercial para llevarles tres carritos para poder cargar todo. Ellos tan agradecidos siguieron hablando y compraron más que todo en esa tienda, intercambiaron números y la chica prometió ir a la fiesta.