Fenómeno➸Kookmin©

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Ya era un nuevo día para Jimin, estaba más calmado, había vuelto a su rutina específica y con su horario en mente acordado, solo había sido un pequeño desliz el de ayer, se levanto poco a poco y fue al baño a asearse como todos los días.

Se baño y lavo su largo cabello rubio, olía rico, como a una fruta pero no sabía exactamente cual porque jamás había olido a una, solo las vio en un libro y fueron pocas. Salió de su corto baño y aplico sus diferentes cremas, peino y seco su cabello para luego salir por su pastilla y su desayuno.

La bandeja con su comida ya estaba sobre la mesa esperando por el, agarro el frasco y lo posó sobre la mesa para luego comer tranquilamente, al terminar la bebió.

No tenía ni idea de lo que le había ocurrido ayer, primera vez que algo así le ocurría, jamás se enfermaba, ahí le daban comida de siempre pero le inyectaban vitaminas y vacunas que lo ayudaban, dicho por el propio doctor ya que una vez en biología e historia oyó sobre las enfermedades y entonces se preguntó porqué él no se enfermaba, luego de preguntarle al doctor este le había contestado con eso.

Entonces qué las vacunas ya no estaban ayudando o qué era lo que ocurría, se había sentido desbastado, no quería pasar por algo así de nuevo.

Organizó y ordenó todo en la mesa para luego pararse y sentarse en su cama.

Busco su manta blanca, y siguió tejiendola, abordando todo su tiempo en ella sin pensar en nada más.

Hasta que luego de unas horas entró el doctor k para hacer sus series de preguntas hacía el rubio.

—¿Te sientes bien?— Jimin asintió —¿Te duele algo?— esta vez negó —¿Sientes algún cambio en tú cuerpo?— volvió a negar, el doctor iba a seguir pero el rubio de ojos azules lo interrumpió.

—Quiero conocer a los demás que están aquí.— dijo con calma y decidido, observando como el doctor formaba una mueca con su boca.

—¿Para qué querrías eso?

—Quiero hablar con alguien.

—Puedes hablar conmigo o con el tutor.

—Quiero tener amigos.

—Yo puedo ser tu amigo o el tut..

—No, quiero un amigo como yo, quiero conocer a alguien que este encerrado igual que yo.— su voz sonó dura, sorprendiendo al doctor y a el mismo. Jamás había sido así.

—Bien, pero no te prometo nada. Si te sientes mal o vez algún cambio en tu cuerpo, dímelo.— dicho esto se retiro por la puerta, cerrándola en su ida.

Jimin sonrió levemente, no quería ser grosero pero quería conocer a alguien más que no fuera el doctor o el tutor, con ellos no podía hablar cómodamente.

***

—Entonces quedamos hasta aquí Jimin, para la próxima si podemos tratar sobre el tema negativo del embarazo y los bebés. Ya acabamos, tengo que irme.— dijo el tutor mientras se levantaba y salía de la habitación.

Jimin asintió antes de que este se perdiera por la puerta, el hizo lo mismo, recogió sus cosas y releyó su clase. Habían hablado sobre las plantas y el medio ambiente, no pudo evitar pensar que si algún día salía de ese lugar iba a tener una casa con un gran jardín lleno de flores de colores y plantas a las que podía regar y cuidar.